Javier Ortiz/SIPSE

Bacalar.- Usuarios de gas butano se quejaron que la planta de gas instalada en las afueras de esa comunidad les da kilos incompletos, por lo que pidieron presencia de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).

A través de las redes sociales, Geordano Cerón Reyes denunció públicamente que este fin de semana fue a cargar un tanque de 20 kilos de “Gas Imperial” y notó algo extraño.

“Al momento de cargarlo, lo noté muy liviano, por lo que fui a conseguir una báscula para salir de la duda y comprobé que le hacía falta ocho kilos con 750 gramos”, dijo.

Señaló que fue a reclamar y, tras media hora de discusión con los encargados, estos accedieron a llenar su tanque, por lo que pidió que la Profeco realice una inspección al establecimiento para evitar que se sigan dando el producto incompleto.

También te puede interesar: Protestan taxistas de Bacalar frente a palacio municipal

Salvador Juan Velázquez indicó que su tanque de gas se acabó antes de lo acostumbrado con un consumo normal, por lo que fue a reclamar y le excusaron que debe tener una fuga el cilindro.

Uno de los pobladores ocupó también las redes sociales para ofrecer la báscula de su negocio a aquellos que necesiten comprobar el producto que compran porque no es la primera ocasión que pagan cilindros llenos y les dan menos combustible.

Los pobladores señalaron que acostumbraban llenar su tanque en esa planta porque les queda más cerca y porque confiaban en que ahí se sirven kilos completos, pero han comprobado que no es así.

Gasera podría recibir sanciones económicas

De acuerdo con autoridades de la Profeco,  se puede imponer medidas de apremio y sanciones económicas a las empresas que no sirvan correctamente gas.

Las medidas de apremio, que también contempla multas, pueden ser de 244.36 pesos a 24 mil 436.82 pesos. En caso que persista la infracción, podrán imponerse nuevas multas por cada día que transcurra sin que se obedezca el mandato respectivo, hasta por nueve mil 774.73 pesos, por un período no mayor a 180 días.

Las medidas de apremio se aplican en función de la gravedad de la conducta u omisión en que hubiera incurrido el proveedor, mientras que la sanción, será conforme a la omisión o al incumplimiento en la ley que se haga.