Hacen negocio con la muerte en Benito Juárez

Para agilizar el papeleo y entrega del cuerpo se tienen que aportar al agente del Ministerio Público 500 pesos.

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Agentes del Ministerio Público avisan a los empleados de las funerarias con quienes tienen tratos, para que lleguen al lugar y recaben información de la víctima. (Redacción/SIPSE)
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Redacción/SIPSE
CANCÚN, Q.Roo.- Por cada muerto son 500 pesos “de cajón” (a fuerza), lo que tienen que aportar al agente del Ministerio Público del Fuero Común (MPFC) para acelerar el papeleo y sea una entrega pronta y expedita del cuerpo. El año pasado ingresaron al Servicio Médico Forense (Semefo) 484 cuerpos, de los cuales 44 se fueron a la fosa común, es decir, que los funcionarios cobraron por este “extra” cerca de 220 mil pesos, si fue a 500 pesos por cada entrega de cadáver.

No hay excepciones, todas las funerarias tienen que entrarle a la cuota y el que no lo haga, entonces paga las consecuencias, trámites lentos, trabas, cualquier excusa para dificultarles su trabajo.

Este es el mundo de la corrupción entre funerarias y autoridades que narró un ex colaborador de una de estas empresas en el que da  detalles de cómo funciona este sistema, que de ser una obligación, como parte de su trabajo, se convierte en un negocio con ganancias jugosas.

Cada agente del MPFC que ingresa a la mesa IV de Homicidios o Delitos contra la Vida, como se le denomina a esta oficina, que se localiza en el primer pasillo de la entrada principal de la Subprocuraduría de Justicia de la Zona Norte, le tiene que entrar al negocio.

Es tentador el “negocio” y casi imposible de detectar por los jefes, porque tanto beneficia a los trabajadores de las funerarias como a ellos, es por eso que casi ninguno se niega a no aceptar el dinero extra.

Los fines de semana o festivos son los días de más ganancias para los MPFC, porque es cuando más decesos se presentan. También los oficiales secretarios reciben su parte proporcional, son ellos quienes también hacen el papeleo para la entrega de los cuerpos cuando hay exceso de trabajo.

Cada trabajador de funeraria tiene sus contactos dentro de la dependencia estatal que les avisa cuando hay decesos en cualquier lugar, dentro de los límites del municipio de Benito Juárez.

En el caso de la fuente que proporcionó la información, su contacto era de la guardia de la Policía Judicial del Estado (PJE) quien le informaba de los decesos que había, y por cada reporte, la “mochada” era de 100 pesos.

La información es valiosa en el lugar de los hechos, ahí tenía que dar otros 100 o 200 pesos a los elementos de la Comandancia de Homicidios de la PJE, para que le facilitaran los datos de los familiares o del occiso. “La idea es que les ganes a los de la competencia (otras funerarias) para concretar los servicios funerarios”.

Cualquiera que esté en este círculo: paramédicos, policías, judiciales, agentes de Tránsito, reporteros, etcétera,  puede ser tú fuente y cuando el cliente acepta los servicios familiares, es cuando le das su cuota.

Pero en el MPFC el “diezmo” es obligatorio. Recuerda que había un agente ministerial que llegaba el fin de semana y si había tres o cuatro muertos, ya estaba contabilizando lo que le iba a tocar de extra.

Uno al que conoce como el apellido de Montiel era uno de los más cínicos, desde antes de que iniciara el trámite de entrega le preguntaba si ya tenía lista su lana. Actualmente un agente ministerial con dicho apellido se encuentra en la zona de castigo, el poblado de Leona Vicario.

Hubo una mujer, en esta mesa del MPFC, que no aceptó la cuota, pero ya de su cuenta corría para llevarle un desayuno o comida, para que les agilizara los trámites.

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