Hacen realidad el sueño de Yaritsa: conocer el mar

La menor de cuatro años comprobó al ver el azul del agua, si era como lo vió en películas.

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Rubi Velázquez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Para la familia Balam el paseo gratuito a Isla Mujeres coordinado por la Secretaría de Turismo, significó la oportunidad de que la menor de sus integrantes hiciera realidad su sueño de conocer el mar.

En punto de las 6 horas de ayer, un toque suave de la mano de Nancy, su madre, despertó a Yaritsa, de cuatro años, para iniciar un día de actividades en contacto con el mar y tener la oportunidad de constatar si es como lo imaginaba, o es más parecido al de las películas.

Hasta esa noche, los sueños recurrentes de la menor contaban con imágenes de medusas, delfines, tiburones y otras especies marinas, las cuales lejos de causarle temor, aumentaban su deseo de conocer el mar y el hábitat en el que se desarrollan las historias nocturnas que pasan por su cabeza, cuentos llenos de color y alegría.

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El trayecto de su hogar, ubicado en Kantunilkin hacia la Isla, fue de alrededor de tres horas, pero el tiempo que ella esperó impaciente para conocer el mar fueron sólo dos, ya que al llegar a Puerto Juárez, el muelle fue escenario de su alegría, al dar saltos de emoción.

Para ella sentir el aire y la brisa en su rostro fue suficiente para sentirse ya en contacto con todos esos seres vivos que imagina, por ello al llegar a la playa y poder meterse por completo, no desató la misma sensación que la de ir cruzando el mar, sintiendo la cadencia de la embarcación a la par de las olas.

Tras pasar un tiempo en la playa, la familia continuó recorriendo las calles del lugar y disfrutó también de una comida elaborada por integrantes del club local del adulto mayor, sin embargo para Yaritsa cada vez era más la desesperación y deseo de que el tiempo pasara y volviera a subirse al barco, pero no por prisa de volver a casa, sino para imaginar que con la brisa y el aire del mar, llegarían también visitantes marinos a saludarla.

La travesía de Kantunilkin a Isla concluyó cerca de las 19 horas y decenas de personas volvieron a casa con una sonrisa en el rostro y gustosas de haberse tomado un día en contacto con la naturaleza.

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