Chetumal.- La Secretaría de Hacienda y Crédito Público “amarró” las manos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), al impedirle que modifique el tarifario eléctrico de más de 180 mil familias en Quintana Roo que en esta cuarentena podrían incrementar su consumo de energía eléctrica.

“La Comisión Federal de Electricidad no podrá reclasificar usuarios a la tarifa DAC” (de alto consumo), señala el acuerdo publicado en Diario Oficial de la Federación.

Según ese documento, que tiene la firma del secretario de Hacienda, Arturo Herrera Gutiérrez, desde el pasado 30 de marzo y hasta siete días después de que se determine el final de la actual contingencia sanitaria, ningún hogar se podrá trasladar de forma automática a la tarifa doméstica más elevada.

Los límites de Alto Consumo de la Comisión Federal de Electricidad son estos:

• La tarifa 1 es de 250 kilowatts hora;
• 1A de 300 kwh;
• 1B de 400;
• 1C de 850;
• 1D de 1.000;
• 1E de 2,000; y
• 1F de 2,500 kwh.

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En caso de rebasar esos números, en automático la CFE considera los hogares como de Alto Consumo aplicando costos diferentes, disparando los recibos de forma exponencial.

En el caso de Quintana Roo, la Comisión Federal de Electricidad señaló, en su oportunidad, que, del 1 de febrero al 29 de marzo de este año, se incrementó en un 250 por ciento en promedio el uso de la electricidad en los hogares.

#CFEInforma: La CFE mantendrá a hogares mexicanos en tarifas de bajo consumo durante el resguardo domiciliario a consecuencia de la emergencia sanitaria por #COVID19. 📌https://t.co/5HfBSky8Gd pic.twitter.com/St35gjbtfk

— CFEmx (@CFEmx) April 18, 2020

Esto ocasionó que 183 mil 250 hogares utilizaran más de 850 Kwh cada mes en el caso de los municipios de Othón P. Blanco, Bacalar, José María Morelos, Felipe Carrillo Puerto, Tulum y Lázaro Cárdenas, y de mil Kwh mensuales para el resto de las demarcaciones.

De no haberse aprobado el decreto presidencial, estas familias correrían el riesgo de ingresar al tarifario de Alto Consumo, el cual aumenta hasta en un 300 por ciento el costo de los recibos, de energía, pues se pierde el subsidio federal, alcanzando un costo mínimo de 8 mil pesos bimestrales para la zona sur y centro, y de 6 mil pesos para la zona norte.

Y para salir de esa tarifa, sería necesario que durante doce meses el uso de la electricidad se redujera al mínimo, de lo contrario significaría un duro golpe a la economía familiar.