Ni gimnasia ni magnesia

Todo parece indicar que en un par de semanas, quizá menos, la Real Academia Española...

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Todo parece indicar que en un par de semanas, quizá menos, la Real Academia Española se pronunciará en el mismo sentido que antes y nos recordará que al hablar o escribir, la mención explícita del femenino se justificará cuando la oposición de sexos sea relevante en el contexto, no cuando se trate de ser “políticamente correcto”. No lo dirá así, claro, pero al final esa es su postura: “La actual tendencia al desdoblamiento indiscriminado del sustantivo en su forma masculina y femenina va contra el principio de economía del lenguaje y se funda en razones extralingüísticas. Por tanto, deben evitarse estas repeticiones, que generan dificultades sintácticas y de concordancia, y complican innecesariamente la redacción y lectura de los textos.”

Y es que estamos a punto de conocer el Libro de estilo de la lengua española en el cual los expertos, le puedo asegurar, reiterarán que eso de “las niñas y los niños”, “todos y todas”, “bienvenidas y bienvenidos”, sale sobrando. Que por mucho que el lenguaje inclusivo parezca un gran logro, una conquista sindical o un signo de la modernidad, la justicia y la igualdad, la verdad es que “esos desdoblamientos son artificiosos e innecesarios”.

En México y en el mundo, la violencia contra la mujer no cesa. La violencia de hecho, no cesa. Se ha institucionalizado el lenguaje inclusivo, se considera la forma políticamente correcta para demostrar respeto a mujeres y hombres pero son solamente dichos, nada de hechos. Así que ni gimnasia ni magnesia, no nos hagamos, el verdadero cambio en nuestra sociedad no ha sucedido por mucho que usemos la arroba para tapar el sol con un dedo. Lo dijo y muy claro, la destacada lingüista Concepción Company el año pasado en la Feria Internacional del Libro: la gramática no es sexista, el discurso sí.

¿Qué debemos hacer? ¿Empeñarnos en aprender a hablar bonito? Mejor cambiemos la mentalidad de esta sociedad machista y llena de prejuicios que a diario se traducen en violencia contra todo aquel que sea diferente en cualquier sentido, por el simple hecho de serlo. 

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