Gustavo Villegas/SIPSE
COZUMEL, Q. Roo.- Adriel Cupul Góngora tiene cinco meses sin poder ver a sus hijos tras separarse de su pareja sentimental y ser sentenciado a destinar el 45% de su salario, como empleado en un restaurante de la ciudad, para la manutención.

Según sus declaraciones, ha acudido en busca de apoyo y asesoría a las instalaciones del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de la isla, sin obtener resultados.

Hoy busca ayuda, pues se dice víctima de un sistema que brinda más protección a las mujeres y que deja de lado los derechos de los hombres que son objeto de violencia por parte de sus ex parejas, quienes muchas veces no les permite ver a sus hijos.

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Apuntó que aunque en menor medida, los hombres también son víctimas de abuso por parte del sector femenino.

Aceptó que en algún momento de su relación en la que procreó dos niñas y un niño, golpeó a su mujer, por lo que la prohibición de su pareja es una forma de venganza.

“Pagué legalmente por mis errores y ahora mi salario está embargado. No sé qué más quieren. Lo peor de todo es que parece que nadie quiere ayudar”, expresó.

Reveló que ya se ha acercado a la visitaduría adjunta de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo (Cdheqroo) para buscar asesoría. Los celos infundados y la humillación también son consideradas otras formas de violencia.