Clausuran y sancionan hostales que amenacen la estabilidad ecológica

Los centros de hospedaje en Bacalar violentaban varios ordenamientos de preservación de la Laguna de los Siete Colores.

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Cuatro hostales de Bacalar fueron clausurados; la dirección de Ecología y Medio Ambiente, colocó sellos en las entradas. (Javier Ortiz/SIPSE)
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Javier Ortiz/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- La renta de casas a orillas de la Laguna de los Siete Colores se ha convertido en un jugoso negocio para quienes tienen la fortuna de contar con una propiedad en esta zona privilegiada, porque tienen vista a este cuerpo lagunar, motivo de atracción turística al Pueblo Mágico.

Sin embargo, la falta de regulación de estas viviendas, ocasionó que proliferaran, principalmente en temporada vacacional y con ello el peligro de contaminación que representa para la Laguna, pues la mayoría de las edificaciones no cuenta con las condiciones para brindar un servicio de hospedaje y esparcimiento.

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Por este motivo, al menos cuatro de estas viviendas fueron clausuradas y otra cantidad similar sancionadas, debido a que violentaban varios ordenamientos ecológicos, a pesar de que ya funcionaban como hostales en la clandestinidad.

Una de ellas, incluso cuenta con servicio de drenaje sanitario pero utilizaba fosa séptica, lo que significa riesgo de contaminación directa a la Laguna de los Siete Colores.

Se cuentan al menos 40 propiedades de este tipo, la mayoría de ellas ubicadas sobre la avenida Costera, aunque también las hay dentro de la ciudad.

De acuerdo al director de Ecología y Medio Ambiente, José Alfredo Chí López, las viviendas fueron clausuradas, debido a que no contaban con las condiciones adecuadas para brindar el servicio de hospedaje de manera colectiva, pues no contaban con trampas de grasa en las cocinas, baño con capacidad para varias personas, salidas de emergencia, entre otras.

Requisitos para operar

Según los requisitos que establece la autoridad municipal, cualquier particular puede habilitar su vivienda para brindar servicio de hospedaje, siempre y cuando se ajuste a la normatividad ambiental y cumpla con sus obligaciones fiscales. Entre estas medidas se encuentra la necesidad de que cuenten con biodigestores, para evitar descargas al subsuelo que pongan en riesgo la Laguna, permisos de uso de suelo y diagnóstico de riesgo, que les permitiría obtener su licencia de funcionamiento.

En total se realizó una revisión al azar de 20 viviendas que funcionan como hostales, de las cuales 15 de ellas no contaban con sistema de tratamiento de aguas negras. Incluso en uno de los negocios que fueron clausurados, que presta servicio de camping, tiene servicio de drenaje, pero no se había conectado, pues alegó que su baño se encuentra en la parte posterior de su predio.

David Martínez Sánchez, presidente de la Asociación de Hoteles y Restaurantes de Bacalar, señaló que resultaba urgente la intervención de las autoridades, para regular esta práctica ilegal que cobraba auge en temporada vacacional, pues sólo así se podrá evitar la contaminación indiscriminada de la Laguna de los Siete Colores y se podrá cuidar la seguridad de los visitantes, lo cual redundará en el fortalecimiento de la imagen turística del destino.

Imagen turística 

Subrayó que al trabajar en la clandestinidad, se corría el riesgo de contaminación de la Laguna, pues se desconoce si cuentan con los sistemas adecuados para tratar o disminuir los impactos que produce el alojamiento masivo de personas, tales como los desechos naturales, residuos sólidos y aguas negras, las cuales, por su inmediata cercanía con el cuerpo lagunar, constituyen alto riesgo de contaminación.

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Además, se cuida la seguridad e integridad de los visitantes, al evitar que se hospeden en lugares que en la mayoría de las veces, no cuentan con el equipo y la capacitación necesarias para adoptar una reacción inmediata en caso de emergencia o siniestro, tales como botiquín de primeros auxilios, extintores de fuego, plan de contingencia y rutas de evacuación, entre otras.

Pero lo más importante, esto contribuirá al fortalecimiento de la imagen turística del destino, al asegurar que los paseantes hagan uso de los servicios legalmente establecidos y que cuentan con un estándar de servicio satisfactorio, así como instalaciones adecuadas para brindar un servicio de calidad. “En pocas palabras, es la manera adecuada de tener un crecimiento ordenado en la actividad turística en el Pueblo Mágico”, subrayó.

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