Eva Murillo/SIPSE
CANCÚN, Quintana Roo.- Las hamacas hechas en el Centro de Reintegración Social (Cereso) de Cancún, empezarán a distribuirse en los centros de hospedaje de Cancún y Riviera Maya, luego de que el trabajo de los privados de la libertad llamaron la atención del empresario Álvaro Verdiguel Sotelo, propietario de Hamacas de la Costa, quien ya atiende la demanda de este producto en los hoteles pero con artículos que trae del penal de Guerrero.

El empresario visitó el penal de Cancún para verificar que existe la producción necesaria para atender la demanda comprometida de venta, que es de hasta 100 al mes. En el transcurso de dos semanas los presos tendrán listas las muestras mientras él prepara los temas legales, pues no se trata, aseguró, de abusar de ellos, sino de hacer negocios que beneficien a ambas partes.

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Entre los puntos a definir está especificar con la dirección de la cárcel, el tipo y cantidad de artículos que podrá ingresar expresamente para la fabricación de las hamacas para no violentar los reglamentos internos del lugar.

“Mi empresa está bien constituida, ya trabajamos con presos del penal de Acapulco y otros del estado de Guerrero, allá hacen hamacas que vendemos en hoteles de la región, pero ahora queremos comprarlas por mayoreo a los de aquí, de Cancún”, comentó el empresario.

Reconoció que el área de oportunidad en el Cereso de Cancún es amplia, aunque también hace falta afinar detalles en los terminados de los productos que aunque son mínimos, es importante mejorarlos.

Las bolsas, pulseras y demás productos hechos a base de hilos también podrían ser adquiridos por el empresario, pues hay mercado en el sector turístico que atiende.

Señaló que dos centros de hospedaje de Quintana Roo forman parte de su cartera de clientes desde hace años, pero con la manufactura de las hamacas en Cancún la oportunidad de venta se amplía, pues actualmente son de Guerrero.