Rubi Velázquez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Como cada año, entre mil 500 y dos mil personas se dieron cita ayer en el parque de Las Palapas para ver la representación del “Lavatorio de Pies”, punto clave del Jueves Santo, y en el que Pedro Pablo Elizondo, monseñor y obispo de la Prelatura Cancún-Chetumal, da muestra de amor y humildad hacia los demás, al lavar los pies de los apóstoles, igual que Jesús lo hizo.

En punto de las 19 horas, comenzó la celebración eucarística a cargo de monseñor y acompañado por otros sacerdotes, diáconos y seminaristas, entre ellos el titular de la Parroquia de Cristo Rey, José Antonio Blanco y los feligreses que a lo largo de la noche escenificaron a Jesús y a los 12 apóstoles.

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Sin embargo, mientras la misa se realizaba, José Alfredo López Hernández, quien por cuarto año consecutivo escenificó a Jesús, así como otros de sus compañeros elegidos para representar a los apóstoles, aprovecharon para colocarse al centro del escenario y sentarse unos frente a otros estratégicamente para facilitar el paso del obispo al lavarles los pies y la visibilidad de todos los asistentes.

Durante el sermón, Pedro Pablo Elizondo señaló que el lavado de pies simboliza amor y humildad, ya que a su consideración, es el principal problema de los seres humanos, el egoísmo, y por ello exhortó a los presentes a que no pasen la Semana Santa sin experimentar el amor de Jesús hacia el prójimo.

“Ustedes me llaman maestro y señor y dicen bien, por que lo soy, si yo que soy el maestro les he lavado los pies, ustedes deben hacer lo mismo los unos a los otros”, fue el fragmento de la Biblia que enmarcó el momento en el que monseñor se inclinó a lavar los pies de los apóstoles, mientras que en el público, dejaban verse las lágrimas de algunos de los asistentes.

Los párrocos por su parte destacaron que lo citado, es parte de la base del sacerdocio y que representa la “humildad, sencillez y entrega al servicio sacerdotal”, de modo que el Jueves Santo también se conmemora el Día del Sacerdocio.

Al concluir con el lavatorio de pies, el “Santísimo” fue trasladado al nicho ubicado al interior de la Parroquia Cristo Rey, donde fue adorado toda la noche, como parte de las actividades de arranque del “Triduo Sacro”, nombre que reciben en conjunto los tres días principales de la Semana Santa (jueves, viernes y sábado), comentó Joel Flores, seminarista.

Asimismo se realizó al interior de la iglesia la escenificación de la Última Cena, pasaje bíblico que en el que “recordamos o celebramos tres cosas; su presencia en la eucaristía, el que instituyera a las personas para consagrar el pan y el vino, es decir a los sacerdotes, y también el que compartiera con nosotros el mandamiento de amarse los unos a los otros”, dijo.

Por lo menos en 25 iglesias de Cancún, feligreses acompañaron durante toda la noche al santísimo, como parte de la agonía que pasó Jesús previo al Viacrucis, conocido también como la Pasión de Cristo y conmemorada hoy, Viernes Santo.

Por ello, ayer antes de concluir con las actividades, los párrocos exhortaron a que la ciudadanía asista a las diferentes representaciones del Viacrucis, realizadas en la localidad, entre estas se encuentran la de la Parroquia Cristo Rey, realizada a las 10 horas y la escenificación de Playa Delfines a las 15:30 horas.

Destacaron también que es de suma importancia asistir conscientes del verdadero significado de la Semana Santa, transmitir ese conocimiento a las nuevas generaciones, además de reavivar en los corazones, valores como el amor, el perdón y la humildad.

(Video: Israel Leal/SIPSE)