Itzel Chan/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Las iguanas que deambulan en algunas zonas céntricas de la ciudad, han tenido que adaptar sus condiciones de tal manera que ahora viven debajo de banquetas o en edificios. 

Antes de que iniciara el desarrollo turístico y urbano en Quintana Roo, las iguanas eran una de las principales especies que abundaban en la zona y, que además, fungían como “amo y señor” del territorio, pero ahora han tenido que modificar su forma de sobrevivencia.

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Es común verlas en áreas céntricas y esto se convierte en un peligro para ellas, porque corren el riesgo de ser atropelladas, o bien, de sufrir maltrato por parte de las personas, pues por su aspecto no son bien recibidas, de acuerdo con Felipe Villanueva Silva, director de Ecología municipal.

Hasta el momento, no hay un censo específico sobre la población de iguanas, no obstante, se tiene detectada por parte del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY) como una especie amenazada, aun cuando forman parte de las más de 800 especies de reptiles en México.

En estados como Tabasco y Chiapas, este animal forma parte de uno de los elementos principales de platillos tradicionales; sin embargo, ahora se realizan de manera furtiva, debido a que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) es capaz de sancionar si descubre la realización de ese acto.

En Quintana Roo no hay registro de casos frecuentes, aunque no descartan la posibilidad de que se realicen estas acciones.

El Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (Inecc) cuenta con antecedentes que indican la desaparición veloz de las iguanas, como víctimas de catástrofes del medio ambiente, lo que implica robarles espacios de hábitats y la cacería excesiva.