Sara Cauich/SIPSE
TULUM, Q. Roo.- Comunidades que cuentan con meliponarios recibirán colmenas para impulsar la producción de miel de esta especie, afirma Stephan Palmieri, presidente de la fundación Melipona Maya. Son siete comunidades que ya  trabajan con esta especie e iniciaron con el aprendizaje del manejo del himenóptero.

“Están en etapa de consolidación del apiario, como primer paso hasta llegar a la producción de miel, y se pretende ampliar el conocimiento entre los interesados en el cultivo de esta especie que permaneció casi extinta en la península de Yucatán”, afirmó.

Son tres poblados de Tulum, los que recibirán este sábado cinco colmenas cada uno, para aumentar a 15 su base. Se trata de Hondzonot, Chanchén Palmar y Yaxché, que son parte de las siete comunidades donde se ha extendido el cultivo y cuidado de la abeja nativa maya, y con ello se busca evitar su extinción.

Donde está el grupo de apicultores con mayor avance en el cuidado de la abeja Melipona es en la comunidad de San Juan de Dios, al sur de Cobá, donde el grupo de pobladores cuenta con un  número mayor de colmenas, aunque todavía se continúa acrecentando este núcleo antes de llegar a la producción de miel.

En todos los poblados donde se recibieron en comodato las colmenas, tienen el compromiso de trabajar en el cuidado y acrecentar el número de colmenas.

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En este año, para contrarrestar la falta de floración que se padece, alrededor de los meliponarios se cultivarán especies nativas florales y frutales melíferas, que tendrán también el propósito de proveer alimentos a los cuidadores de las colmenas. “Es un modo de facilitar a la abeja alimento, al mismo tiempo que a los encargados de su cuidado”, agregó el presidente de la fundación.

Condiciones difíciles  

El año que terminó el cultivo de las abejas enfrentó dificultades debido a las condiciones del clima ya que el último semestre del año fue de sequía, luego vinieron lluvias atípicas y terminó el ciclo con el frío de los primeros días de 2016, aunado con lluvia, pero la floración se ha mantenido escasa, al menos para las especies de las que se alimenta la Melipona.