Comunidades marginadas: ¿potenciales polos turísticos?

Autoridades impulsan proyectos que detonen el desarrollo de localidades como La Unión y Los Chunes.

|
El turismo de bajo impacto pero de alto poder adquisitivo dispondría de nuevos destinos alternativos. (Harold Alcocer/SIPSE)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Benjamín Pat/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- A partir del siguiente año, la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Rural (Sedaru) buscará incursionar en proyectos turísticos para las comunidades marginadas del estado, mediante el aprovechamiento eficiente y productivo del Fondo de Desarrollo de Capacidades de Extensionismo Rural, con una bolsa de seis millones de pesos anuales.

De acuerdo, con el subsecretario de Planeación y Desarrollo Rural, Nabil Eljure Terrazas, dicho recurso actualmente es aplicado exclusivamente para la cuestión agropecuaria.

“Lo que se hacía antes, era que cuando un productor tenía pérdidas o su producción ya no es la misma, a través de este fondo se le capacitaba para cambiarse de ramo de producción agrícola”, abundó.

Ahora con las nuevas reglas de operación, dicho recurso se utilizará para hacer proyectos que detonen el desarrollo de las comunidades marginadas.

Las primeras áreas detectadas y que están en la mira a partir de 2014, son la comunidad de La Unión en la ribera del Río Hondo, Othón P. Blanco; y la zona de Los Chunes en Felipe Carrillo Puerto.

“La idea es pasar de la agricultura de autoconsumo a un desarrollo turístico cultural, alternativo y ecoturístico de bajo impacto”, abundó Elijure Terrazas.

Para la zona de Los Chunes lo que se pretende es convertirlo es una especia de “pueblo chiclero”, solo que a diferencia del chicle, se mostraría a los visitantes la cocina típica y su proceso de elaboración, la convivencia con la naturaleza a través de rutas en la selva.

“Serían tours de un día, de 10 a 15 personas, no serian tan frecuentes y eso lo definirá el proyecto, pero de pasar a ser una comunidad sin fuente de recursos pasaría a tener un ingreso”, aseguró. 

En tanto, en el caso de La Unión se vislumbra la construcción de senderos turísticos, en donde los propios habitantes se conviertan en operadores de rutas en la selva.

“En ambos sería un turismo de bajo impacto pero de alto poder adquisitivo que buscan siempre la naturaleza. Se trata de cambiar la mentalidad de siembra de autoconsumo a mentalidad empresarial”.

En su momento, se sumarán esfuerzos con las Secretarías de Turismo y de Economía, además de empresas turísticas. 

Lo más leído

skeleton





skeleton