Stephani Blanco/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Para cumplir con las nuevas obligaciones fiscales, los más de ocho mil contribuyentes que hay en la zona norte que aún están en el Régimen de Pequeños Contribuyentes (Repecos) deberán invertir más de 800 millones de pesos de inmediato.

Isaac Reza Martínez, presidente de la Confederación de Cámaras Empresariales de Quintana Roo, comentó que mediante un ejercicio determinaron que para cumplir con la carga administrativa, contable y adquirir equipo de cómputo, cada microempresario deberá desembolsar 10 mil pesos.

Explicó que actualmente el CCE trabaja con cada cámara afiliada para brindar asesoría y de esa manera la repliquen con los agremiados. Así pretenden empezar el 2014 sin problemas. Dijo que han detectado que aún hay muchas dudas por parte de los Repecos para comenzar con la nueva obligación fiscal.

Pablo Gutiérrez Laguna, presidente del Colegio de Contadores, mencionó que la contabilidad y la administración fiscal será uno de los temas en los que trabajarán, ya que cada bimestre las personas físicas deberán presentar una declaración ante el fisco. Aunque para hacerlo será primordial contar con una computadora, ya que ahora todos los trámites serán de manera electrónica, y en el caso de la facturación deberá realizarse de manera inmediata. 

El gasto de los 10 mil pesos contempla un esquema de facturación con un proveedor, el costo por más de 50 folios estará en 300 pesos, un equipo de cómputo que cuesta en promedio en cinco mil pesos, adquirir internet con una renta mensual de 300 pesos. Papelería y asesorías absorberán el resto, aunque el Servicio de Administración Tributaria (SAT) señala que cuentan con un formato gratuito. 

De acuerdo con la Cámara Nacional del Comercio (Canaco), en Cancún más de tres mil afiliados de los cuatro mil 950 que ahora son Repecos migrarán al Régimen de Incorporación Fiscal (RIF) aunque el 60% no está preparado.

Reza Martínez mencionó que además mantienen pláticas con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) para solicitar asesorías y que los comerciantes no caigan en irregularidades que afecten al comercio y al consumidor.