Alejandro Castro/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Un segundo incendio registrado en el núcleo de Uaymil, dentro de la Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an, ha consumido hasta el momento 827 hectáreas de pastizales y selva baja, a una semana de que fuera detectado.

Cristopher González Baca, titular de la Dirección Regional de la Comisión de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), indicó que el fuego tiene un avance más lento que el primer incendio registrado en Muyil, que tardó casi un mes en poder ser sofocado por completo e impactó más de tres mil 100 hectáreas.

Explicó que uno de los factores para que el avance no sea tan rápido es la disminución de los vientos, además de contar con más personal del que se tenía a principios del incendio en Muyil.

Confió que se pueda liquidar en una semana más si los factores del clima continúan favorables.

“Tenemos la ventaja de que este incendio comenzó a atenderse más a tiempo y con mucho más personal, eso va a permitir que lo podamos extinguir mucho más rápido”, afirmó el funcionario.

Actualmente, hay 178 personas combatiendo el fuego, quienes realizan brechas y líneas cortafuego además de liquidación directa, así como actividades de logística.

Hasta el último reporte, el control es de 45%, es decir, que ya no se puede extender hacia otras superficies, y 25% de liquidación. La mayoría del personal forma parte de las brigadas de la Comisión Nacional Forestal, 115 personas; 13 son integrantes de la Secretaría de la Defensa Nacional.

De la Secretaría de Medio Ambiente estatal, el Centro Regional de Manejo de Fuego y el municipio de Felipe Carrillo Puerto hay una persona trabajando, respectivamente. El resto pertenecen a la Conanp.

González Baca refirió que con la lluvia no se ha tenido suerte, pues aunque ha llovido en varias partes del estado, en la zona del incendio las lloviznas no han servido para mitigar las llamas.

Agregó que el nuevo incendio en Uaymil ha obstaculizado los trabajos de registro de los daños en el área de Muyil, por lo que todavía se desconoce por completo la afectación total a la flora y la fauna del lugar.