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Personas que se dedican a la cría de ganado en el sur de Q. Roo enfrentan pérdidas materiales por incendios forestales. (Carlos Castillo/SIPSE)
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Carlos Castillo/SIPSE
RÍO HONDO, Q. Roo. - Los ganaderos del sur de Quintana Roo, que comprende los municipios de Bacalar y Othón P. Blanco, han sido afectados por los incendios forestales mismos que han consumido grandes áreas de potreros que aún no han sido cuantificados.

Florencio Song Solís, presidente de la Asociación Ganadera Regional (UGR), señaló que en algunas zonas de Bacalar y la ribera del río Hondo, en Othón P. Blanco, los incendios han consumido postes y alambrado de los potreros, dejando pérdidas millonarias.

Aún no se han contabilizado los daños ni la afectación al pasto, principal alimento del ganado y que difícilmente se repondrá por la sequía severa, lo cual incrementa el riesgo de muerte de los animales debido a la falta de agua.

Señaló que muchos ganaderos tienen que sacar de emergencia su ganado de los potreros ubicados a las orillas de las carreteras, que es donde inician principalmente los incendios, aunque se han dado quemas por incendios forestales que también terminan llegando hasta los pastizales.

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Indicó que esta situación prevalecerá durante los meses de mayo y junio, porque históricamente es hasta julio, agosto y septiembre, cuando se registran las precipitaciones pluviales en el Estado.

Hizo un llamado a los ganaderos de la zona para que se capaciten en materia de combate de incendios a fin de que en su momento tengan las menores pérdidas y no pierdan su patrimonio.

Explicó que los potreros afectados generalmente se llegan a regenerar en un lapso de hasta dos años, dependiendo el tipo de pasto, pero es un largo periodo de tiempo si se considera que durante 24 meses el productor no contará con una fuente natural para abastecer de alimento a sus animales.

Daños materiales

Beatriz Ac Iste, socia ganadera de la ribera del Río Hondo, señaló dos de los potreros que ocupa para apacentar el ganado, se le han quemado, y ha tenido que evacuar a sus animales ganado de forma emergente.

Dijo que cada poste con todo y la colocada, le sale en más de 100 pesos, mientras que el rollo de alambre llega casi a los mil pesos; el fuego le consumió decenas de postes. 

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