Teresa Pérez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- El médico referenciador u hotelero como se les conoce entre el gremio médico de Cancún, mantiene una red de beneficios entre ambulancias, doctores y hospitales, en la que el paciente (turista nacional o extranjero), es visto más como un negocio, sobre todo, si tiene una cuenta asegurada que lo respalde en caso de algún accidente o enfermedad durante su estancia vacacional. 

En el argot médico estos referenciadores demeritan la imagen de su investidura, pues en la práctica inflan los montos reales de los servicios con tal de obtener su propio beneficio.

Víctor Manuel Rivera Mellado, ex presidente del Colegio Médico de Quintana Roo,  señala a este grupo pequeño de médicos como los más abusivos al ver sólo su beneficio y no la salud del paciente. 

También te puede interesar: La aventura terminó en una pesadilla para turista canadiense

“He conocido extranjeros que aseguran que enfermarse en Cancún es lo que menos esperan porque declaran que la atención médica en este destino es exorbitantemente caro”, expresó el ex presidente del Colegio Médico.  

El rechazo de médicos especialistas de primer contacto en pacientes siniestrados en el área de urgencia hospitalaria aumenta, debido a que el médico referenciador pone como condición el cobro de la mitad de los honorarios del médico especialista (traumatólogo, ortopedista, cirujano general, neurocirujano, internista y urgenciólogo), independientemente de la comisión recibida de parte del nosocomio con el que tenga convenio.

Dicotomía por la falta de ética

Los galenos inconformes, refieren que es inaceptable que estos intermediarios cobren los mismos honorarios que el médico especialista, sin pagar impuestos de esa aportación y sobre todo sin ningún riesgo, pues al final la mala imagen por el abuso en el cobro se le queda al que firma el expediente del paciente.

Esta práctica en el mundo médico es conocida en la deontología médica como “dicotomía” la cuál desacredita la profesión médica al estar fuera de la ética y ponerse de acuerdo entre médicos de la repartición de honorarios para enviarse pacientes.

El Código Internacional de Ética Médica en el cuarto párrafo de los deberes médicos, hace mención que aquella práctica entre médicos en donde se pague o reciba cualquier honorario con el solo propósito de obtener un paciente y esta se da de manera directa entregando dinero a otro médico por el paciente.

Aunque en la práctica los centros hospitalarios no aceptan dicha dicotomía, en la realidad el porcentaje que se entrega al médico referenciador oscila entre el 10 y 20%. Con este abuso, al final el paciente quien ya fue trastocado en su economía, queda imposibilitado para otra cobertura en caso de necesitarla para su salud.

Ley prohíbe la mala praxis

De acuerdo con las reformas  a la Ley General de Salud aprobadas en marzo de 2007 por el Senado de la República, los hospitales, clínicas, laboratorios, clínicos, gabinetes de imagenología, farmacias, ópticas e incluso funerarias, tienen prohibido pagar comisiones a médicos y otros individuos, por el solo hecho de enviar a pacientes  para diagnóstico o tratamiento, de lo contrario quien incurra en esta mala praxis tendrá una sanción hasta de dos mil días de salarios mínimos y en caso de reincidencia, se les podrá retirar su licencia para ejercer la medicina, pues la dicotomía se vuelve un delito federal.   

Ante esto el director administrativo del Hospital Galenia, Manuel Vargas, refirió que para proteger la imagen del destino turístico son los mismos hoteles quienes pactan convenios directos con los nosocomios privados dejando atrás a los intermediarios.  “Nosotros no necesitamos de intermediarios, nuestras certificaciones internacionales nos avalan y son los propios seguros y empresas hoteleras quienes nos contactan para el servicio”, dijo.

Servando Acuña Braun, presidente de la Asociación de Turismo en Quintana Roo, explicó que al paso del tiempo cada vez se ven menos médicos dedicados a referenciar pacientes de hoteles, esto debido a los convenios directos entre las empresas involucradas. 

“Ahora los nosocomios conocen las atenciones más comunes que requieren los turistas accidentados como problemas gastrointestinales, problemas de que se resbalaron en la alberca y tienen un brazo roto o que se aventaron un clavado a un chapoteadero…, y los hospitales que tienen convenio con el hotel también lo tiene con ambulancias”, expresó Acuña Braun.