Pedro Olive/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- El programa Escuelas al CIEN (Certificación de Infraestructura Educativa Nacional), que tiene como objetivo mejorar la infraestructura física de los planteles con una inversión de 875 millones 833 mil 966 pesos en 423 planteles en el estado, inició ya los trabajos de rehabilitación en el primer plantel en Benito Juárez, la secundaria general “Quince de Mayo”, en la ciudad de Cancún.

El programa fue dado a conocer a nivel nacional en noviembre del año pasado, con el objetivo de reparar la infraestructura educativa de los planteles, como pisos, bardas perimetrales, instalaciones eléctricas, cambio de sistema hidráulico en los baños, entre otros, mediante el Instituto Nacional de Infraestructura Física Educativa (Inifed), que se encarga de asignar los trabajos a diferentes concesionarios.

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De los 423 planteles beneficiados, 200 se encuentran en la zona norte, y se espera que los trabajos concluyan en el presente año, pues el presupuesto fue asignado para el ciclo escolar 2015-2016

“Iniciamos desde hace dos semanas, el proyecto contempla rehabilitar los 18 salones que tenemos, desde cambio de piso, ventiladores, lámparas, ventanas, puertas, todo lo que tenga que ver con la infraestructura física; en total serán 18 salones los que se modelen”, agregó María Oliva López Castillo, directora de la secundaria “Quince de Mayo”, ubicada en el fraccionamiento Tikal.

El presupuesto asignado a cada plantel dependerá del tamaño de la escuela, y el número de alumnos que tenga, es decir, la cantidad mínima que recibirán es de 600 mil, y la máxima es de un millón 600 mil pesos; este recurso no se entrega al plantel, se paga directamente a la empresa que realiza el trabajo.

Planteles a beneficiar

En Benito Juárez 172 planteles, de preescolar, primaria, secundaria, y Centros de Atención Múltiple (CAM), serán beneficiadas por el programa federal.

Para la supervisión de las obras, se integraron comités de participación ciudadana que incluyen la participación de alumnos, padres de familia, directivos y docentes, quienes verificarán el avance, y serán ellos quienes reciban la escuela, una vez terminados los trabajos.

Los planteles deberán ser entregados en un lapso no mayor a seis meses, después del inicio de los trabajos, según la información de la Secretaría de Educación Pública.