Daniel Pacheco/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- Los gastos que surjan para reparar el inicio de hundimiento de la décima avenida, entre calles 26 y 28, deberán ser pgados por la inmobiliaria Chichito S.A. de C. V. debido a que son consecuencia de los trabajos de dicha desarrolladora, según la dirección de Obras Públicas de Solidaridad.

El titular de la dependencia, Eddie Flores Serrano, informó que después de una inspección realizada por elementos municipales, se concluyó que fue debido a la remoción de material subterráneo, para la construcción de un sótano en el predio privado a un costado de la vialidad, lo que se ocasionó una descompensación de material debajo de la vía pública y generó la aparición de grietas. 

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“Se está viendo colocar un muro estructural de concreto armado, como solución definitiva, en dos acciones definidas: A corto plazo tendrán que hacer un recubrimiento de las grietas en el asfalto y en la banqueta para evitar escurrimiento de material de relleno para que posteriormente se realice el levantamiento de la carpeta asfáltica junto con la reparación total de la banqueta. Los costos totales son responsabilidad de la desarrolladora”, afirmó el funcionario de Solidaridad. 

Por ello, explica que desde la tarde del pasado martes se cerró parcialmente la vialidad con acordonamiento en la colindancia con el lote y para este miércoles debe de estar cubiertas las grietas superficiales. 

A más tardar el sábado 2 de mayo se debe haber puesto el muro de contención definitivo con dimensiones de tres metros de altura y 25 de longitud. Además, indica que no se permitirá el estacionamiento vehicular sobre el punto de afectación.

Advertencias 

Fue durante febrero pasado cuando vecinos de la zona, junto con espeleólogos y ambientalistas advertían sobre los riesgos que se podrían esperar después de los inicios de la obra de construcción en un conocido terreno con cavernas y cenotes. 

El grupo Moce Yax Cuxtal y miembros del Círculo Espeleológico del Mayab, acusaban que la alteración de las características naturales del área implicaba riesgos constructivos que comenzarían a presentar daños en los alrededores. Sin embargo, el desarrollo continuó hasta la fecha con aval de la dirección general de Desarrollo y Ordenamiento Ambiental y Urbano de Solidaridad.