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Para los expertos en neurología este padecimiento es un problema de salud pública. (Contexto/ Internet)
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Teresa Pérez/ SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- El problema de insomnio infantil ocurre en 40% de los niños menores de un año durante la etapa de lactancia, el problema es que no se detecta a tiempo y los padres de familia e incluso los pediatras desestiman dicha afección al ser asintomático.

“Si no duele no tiene nada, dicen frecuentemente y resulta que los bebés pueden tener problemas de sueño, dormitan, comen y están irritables a cualquier hora y la mamá no logra que calmarlo, entonces lo mantiene en brazos, le da el chupón, le dan el biberón para callarlos”, externó Leopoldo Rivera Castaño.

Los bebés tienen un alto índice de insomnio en el primer año de vida y esto puede deberse a malos hábitos de sueño que los padres provocan, o comorbilidades como la intolerancia a la proteína de la leche de la vaca, intolerancia a la lactosa o reflujo esofágico, esto producido porque muchas mamás por cuestiones de tiempo prefieren alimentar a sus hijos con leche de fórmula y no con leche materna, mínimo los primeros seis meses de vida y lo que produce son cólicos, diarrea frecuente, vómitos e incluso sangrado intestinal y que afectará al bebé.

Expertos en neurología

Para los expertos en neurología este padecimiento es un problema de salud pública y se debe actuar a tiempo, pues de no corregir desde temprana edad el problema, se incrementarán los trastornos de depresión, ansiedad e hiperactividad.

Rivera Castaño comentó que en un estudio encontraron que de la población de recién nacidos hasta el primer año de vida 43% padecía de insomnio.

El 43% de recién nacidos hasta el primer año, padecen insomnio.

“Es común escuchar que la madre es la principal culpable de que su hijo tenga insomnio por malos hábitos y ser permisiva, sin embargo este problema puede ser a causa de intolerancia a la proteína de leche de vaca intolerancia a la lactosa y reflujo, insistió.

La recomendación es la higiene del sueño del lactante, alimentarlo con el seno materno, reconocer si tiene problemas de comorbilidad de intolerancia intolerancia o reflujo atenderlo de manera temprana para que no afecte su reloj de sueño.

El especialista comentó que el bebé al nacer duerme 16 horas y cada tres horas tiene un despertar para alimentarse, por ello se requerirá que se alimente en brazos no acostado en la cuna o cama y con ello evitar el riesgo de que se bronco aspire. “Cuando termine su comida se debe mantener despierto hasta que eructe, después colocarlo en su cuna semi sentado, sin objetos comogorros, peluches o juguetes, con esto se evitarán los reflujos”, recomendó Rivera Castaño.

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