Insuficiencia renal deteriora el riñón; dan recomendaciones en Cancún

El 50% de los pacientes que entra a un programa de tratamiento del riñón es diabético.

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Especialista dijo que en el 2011 siete pacientes recibieron un trasplante de riñón. (Tomás Álvarez/SIPSE)
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Claudia Olavarría/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- De cada 10 pacientes con insuficiencia renal dos presentarán síntomas porque es una enfermedad silenciosa que deteriora progresivamente el riñón y es irreversible, explicó el nefrólogo Francisco Manuel González Hernández, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
 
Al IMSS por mes ingresan entre cinco y nueve pacientes a un programa de sustitución de riñón y la mortalidad depende de las complicaciones adyacentes como la diabetes mellitus, cardíacas o cerebro vasculares, pero por insuficiencia renal no fallecen.
 
En el 2011 siete pacientes de Quintana Roo recibieron un trasplante de riñón en la ciudad de Mérida, de un grupo de edad de 42 a 50 años de edad.
 
El especialista destaca que la diabetes mellitus es la principal causa de la insuficiencia renal seguida de la hipertensión arterial y las piedras o cálculos renales, esto último es por dos causas una hereditaria y la otra por pérdidas insensibles que se le denomina así a las personas que por una exposición prolongada al sol al no ingerir suficientes líquidos, provoca que la orina se concentre más y se formen las piedras en los riñones.
 
El médico señala que el 50% de los pacientes que entran a un programa de sustitución del funcionamiento del riñón (diálisis peritoneal o de transplante), son diabéticos y en segundo lugar los de hipertensión arterial.
 
Los cambios de hábitos en la alimentación que se han dado han generado que la diabetes mellitus se presente a edades tempranas y no como antes que en una edad más adulta.
 
González Hernández indicó que independientemente de los padecimientos antes señalados, no hay enfermedad que quede ajena a los riñones, e indicó que de los pacientes que llegan a consulta por piedras en el riñón un 60% es por carga genética y el resto es por otras causas que generalmente son quienes no reponen líquidos adecuadamente o los reponen inadecuadamente (bebidas endulzadas).
 
“Si la persona sabe que tiene una carga genética para la diabetes debe dejar de fumar, bajar de peso, estabilizar los niveles de glucosa, triglicéridos, evitar infecciones en las vías urinarias, mantener el ácido úrico en valores adecuados”, explicó el entrevistado.
 
En el momento en que un riñón trabaja por debajo del 60%, el médico determina que ya no tiene un buen funcionamiento o bien si presentan otras alteraciones como es la pérdida de proteínas en la orina y se inicia un tratamiento.
 
La decisión de un trasplante o una hemodiálisis o diálisis peritoneal es cuando el funcionamiento esta por debajo del 15% en el caso de un diabético y el no diabético debajo del 10%.

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