Ciudad de México.- Los empresarios rumanos Florian Tudor y Adrián Nicolae Cosmin negaron ser parte de una red criminal que clona tarjetas bancarias en Quintana Roo y advirtieron que existe una campaña de desprestigio en su contra orquestadas por empresas competidoras en el mantenimiento a cajeros automáticos, giro comercial al que se dedican desde hace siete años en esa entidad a través de la empresa Intacash.

"La competencia, -como ocurre en algunos giros-, son desleales a la competitividad, por lo que se comenzó a instaurar una campaña de desprestigio", señalaron.

En una carta enviada a Grupo REFORMA, aseguran que ellos han denunciado supuestos actos de extorsión, robos, cateos ilegales y amenazas de autoridades de los tres niveles de gobierno en el estado.

Los rumanos aseguran que con auditorías y revisiones de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, Visa, MasterCard, Banco Multiva y compañías de seguridad, lograron verificar que Intacash no se encuentra relacionada con ningún tipo de delitos de clonación.

También te puede interesar: Capella señala que funcionarios de “alto nivel” están detrás acusaciones en su contra

Aseguran que Intacash laboró por más de 7 años, con más de 50 mil transacciones al mes, y en todo ese tiempo de la compañía no existen quejas, denuncias o reclamación por supuesto robo de información.

En su carta, Florian Tudor y Adrián Nicolae Cosmin, señalan que el titular de la SSP de Quintana Roo, Alberto Capella, los incrimina ilegalmente.

"No soy líder de ninguna mafia y jamás he sido, ni soy investigado por delitos de ninguna índole, menos aún por clonación a través de mi empresa, ya que de ser ciertas estas afirmaciones existirían investigaciones oficiales por autoridades competentes tanto de México como de países", dijo Tudor.

"Nunca hemos negado que fuimos detenidos en Cancún en marzo del 2019, sin embargo no portábamos ninguna arma de uso reservado, ya que la misma fue plantada por los propios elementos de seguridad municipal de Puerto Morelos a fin de incriminarnos y dañar nuestra imagen de manera dolosa, presentándonos a los medios de comunicación como clonadores de tarjetas, cuando la detención se dio por diversos hechos", señalaron en su carta Florián Tudor y Adrián Nicolae Cosmin.

Denuncian que fueron torturados durante un cateo

También aceptaron que en mayo de 2019 hubo tres cateos en sus propiedades, pero que se realizaron por una supuesta denuncia anónima y aseguran que fueron torturados por parte de policías locales y agentes del Ministerio Público Federal.

Acusaron además que en los cateos los agentes se habrían robando "distintos objetos" por un valor de 67 millones de pesos.

Los rumanos informaron que presentaron una denuncia ante la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción y Fiscalía Especializada de Asuntos Internos ambas de la FGR, donde se encuentran en calidad de víctimas, por los delitos de tortura, robo, abuso de autoridad, ejercicio ilícito del servicio público, entre otros.

Además, en su carta dicen que es falso que tengan vínculos o conexiones a nivel federal que los estén protegiendo, ya que ellos sólo han ejercido "el derecho de coadyuvancia" con la FGR.

Aseguran que en realidad se busca desviar la atención para que la FGR no investigue a los agentes estatales y federales implicados en los supuestos abusos y robo.

"Hasta el momento ninguna de las imputaciones que han señalado han sido corroboradas, utilizando como único fin de distraer la atención de las investigaciones que obran en su contra que integra la FGR", señalaron.