"Intensamente", una cinta para cualquier edad
La narración es muy fluída y emplea todos los trucos conocidos para involucrar a la audiencia.
Por Rafael R. Deustúa
Del desfile de películas más esperadas del año “Intensa Mente” es la película más inteligente hasta ahora, en otros aspectos estara pareja o por debajo de otras, pero el libreto de ésta película es mejor que muchos que he visto competir por los Oscar. La cinta maravilló a la audiencia de Cannes y ahora sabemos porqué.
Argumento
Riley es una niña como cualquier otra a la que seguimos desde su nacimiento, pero la seguimos desde la óptica de cinco de sus emociones: Alegría que la hace feliz; Miedo que cuida que no se dañe; Desagrado previene que se intoxique física (o socialmente); Furia busca la justicia y Tristeza, que ignora cuál es su trabajo. Anonimamente procuran el bien de Riley, pero cuando ella tiene 11 años Alegría y Tristeza se pierden en las profundidades mentales de la niña y los otros tres se quedan solos con todo.
Producida por John Lasseter -gran gurú de la animación digital desde Toy Story-, su equipo tomó muy en serio un concepto extraño: el contar la historia de una preadolescente desde la perspectiva de sus emociones. Se percibe en la película como se apoyaron en psicólogos, sociólogos y neurólogos para estructurar todo lo que ocurre, pero la maravilla es que lo simplificaran en una narración perfectamente fluida y entendible, pero con diversos niveles de complejidad según cada audiencia.
La narración de Peter Docter y Ronaldo Del Carmen, que comparten la silla de director, es muy fluída y emplea todos los trucos conocidos y otros nuevos para involucrar a la audiencia. Desde el tipo de melodías que acentúan los sentimientos cada que es necesario, hasta el empleo de recuerdos estereotipo para que todos se relacionen con las memorias y vivencias de Riley desde alguna perspectiva.
El diseño visual es muy importante para ofrecer de golpe de vista una comprensión de la naturaleza de personajes y escenarios. Es muy bien pensado pues esa comprensión intuitiva que manejan ahorra explicaciones largas o las reduce a un par de frases; así sea Imaginalandia o los estudios donde se fabrican los sueños.
Los personajes también exigieron bastante a los actores de doblaje y se lucen en sus respectivos personajes, dando variedad y “mexicanizando” algunos elementos narrativos. La traducción fue de Katya Ojeda y entre las voces están Cristina Hernández (Alegría), Graciela Gámez (Tristeza), Jaime Vega (Furia), Erika Ugalde (Desagrado), Moises Iván Mora (Temor) y Regina Carrillo (Riley).
Un filme para verse a cualquier edad y en cualquier compañía, no tan impactante como para que sea indispensable la pantalla grande, pero seguramente será un favorito en video casero.