Frenan intento de invasión en Puerto Aventuras
El apoderado legal del predio es el empresario hotelero José Chapur Zahoul.
Adrián Barreto/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- La invasión que se realizaba en Puerto Aventuras y que fue suspendida ayer ante un posible desalojo que haría la policía local, se ubicaba en un predio propiedad de la empresa Residencial Riviera S.A. de C.V., cuyo apoderado legal es el hotelero José Chapur Zahoul, y en donde se tiene autorizado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) un complejo inmobiliario llamado Residencial Riviera.
Desde las 10 de la mañana de ayer, el delegado de Puerto Aventuras, Antonio Hernández Marrufo, señalado por ser uno de los promotores de la invasión, avisó a las más de 400 personas que tenían que irse, dado que la Policía Municipal Preventiva se presentaría para desalojarlos.
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Así, esta nueva invasión que sucedió en Puerto Aventuras fue desarticulada durante la jornada de ayer, luego de que en grupos comenzaron a salir por propia voluntad, previo a la llegada de la Policía, que se limitó a hacer acto de presencia por un reporte al 911 que hizo.
De acuerdo con el comandante de la Policía, Joaquín Morales Fernández, fue el propio delegado, Hernández Marrufo, quien llamó para pedir la disolución de la invasión que comenzó el pasado lunes, en ese predio que ya había sido delimitado y desplantado por los “paracaidistas”.
El terreno, de acuerdo con la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) que fue promovida en 2013 para el proyecto inmobiliario, lleva el nombre El Trébol.
En ese lugar la Semarnat autorizó mediante el oficio 04/SGA/0642/13, publicado el 13 de mayo del 2013 en la Gaceta Ecológica, el proyecto Residencial Riviera, “promovido por José Antonio Chapur Zahoul, en su carácter de apoderado legal de Residencial Riviera S.A. de C.V.”.
Aunque la Semarnat impuso condicionantes al proyecto, la MIA establece que harán un campo de golf de 18 hoyos, 36 clusters para vivienda y comercio y un parque urbano de aproximadamente media hectárea, entre urbanización y otras modificaciones al predio que en su totalidad mide 310.5 hectáreas.
Con machete en mano, rastrillo de acero a cuestas y con pronunciamientos cargados de enojo por no permitirles conseguir su cometido, los “paracaidistas” lamentaron que las autoridades solo les mandaran a los policías “para provocarlos”, y al grito de “la tierra es de quien la trabaja” y “tierra y libertad”, exigieron a las autoridades a través de los medios de comunicación una solución a la necesidad de vivienda.
El secretario general del Ayuntamiento, Alberto Farfán Bravo, dijo en entrevista que tenían información que durante la mañana de ayer el dueño “ya puso o está poniendo en este momento su denuncia”, por lo que tarde o temprano habría la intervención policíaca, y por ello consideró que quienes ofrecieron terrenos en la invasión engañaron a la gente.
Aunque ninguno de los invasores lo reconoció abiertamente, sí comentaron tras bambalinas que les estaban cobrando entre 2 mil y 3 mil pesos por tener un terreno, y pese a que ayer mismo el delegado Hernández Marrufo negó que eso existiera, el pasado lunes en entrevista reconoció que pseudolíderes estaban aprovechando la situación para cobrar.
Luego de la tensión que generó la presencia de la policía, poco después del mediodía los invasores comenzaron a dejar el lugar, pero Joaquín Morales aseguró que mantendrían la presencia en la zona para inhibir un nuevo intento de invasión al predio.