Restricciones ambientales en Yum Balam enojan a particulares

Delegado de la Segob llama a conciliar intereses para cuidar la riqueza natural.

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Leopoldo Proal Bustos, delegado estatal de la Secretaría de Gobernación, llamó a los jóvenes a denunciar actos en contra del medio ambiente. (Eva Murillo/SIPSE)
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Eva Murillo
HOLBOX, Quintana Roo.- Las críticas hechas al Programa de Manejo de Yum Balam son por intereses particulares, que de haberles dado gusto en las densidades de construcción solicitadas, habrían dañado el medio ambiente, aseguró Leopoldo Proal Bustos, delegado estatal de la Secretaría de Gobernación.

El funcionario federal abordó el tema en el marco del taller de bienestar ambiental impartido en las instalaciones del IPN a alumnos del nivel medio superior de Cancún, donde aseguró que el documento rector busca garantizar el desarrollo sustentable.

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El pasado 5 de octubre la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el Programa de Manejo del Área Natural Protegida (ANP) Yum Balam.

Su contenido causó enojo entre los grupos de ejidatarios dueños de los terrenos, prestadores de servicios e inversionistas en el municipio de Lázaro Cárdenas; porque se autorizó únicamente 800 habitaciones turísticas tipo palafitos en la Isla Grande de Holbox.

“Lo primero que tienen que hacer ustedes es preservar su entorno, hay que empezar por casa y entender que cuando se hace un plan de desarrollo como Yum Balam, es para preservar su ambiente” dijo ante medio centenar de jóvenes estudiantes a quienes pidió no quedarse callados ante acciones que vayan contra el entorno ambiental.

El funcionario federal exhortó a los jóvenes a alzar la voz en contra de los intereses privados, sobre todo, cuando se trata de proteger áreas naturales.

En entrevista posterior, el delegado de la Secretaría de Gobernación remarcó que “todo mundo quiere que sus tierras y capitales crezcan, pero no todo es permisible, no vamos a permitir que se dañe el arrecife porque alguien quiere meter ahí un hotel”.

Afirmó que con los 800 palafitos autorizados por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) los que ganan son los pobladores de Yum Balam, porque queda garantizada la conservación ambiental y con ello la visita de los turistas.

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