Pese a clausuras del Ayuntamiento, invasores regresan a In House
El municipio tendrá que apoyar a los irregulares, mientras combaten la inseguridad.
Octavio Martínez/ SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- Pese a las clausuras de construcciones irregulares que realiza el Ayuntamiento en distintos puntos de Solidaridad, las edificaciones en la zona de invasión de In House no cesan, denunciaron vecinos de fraccionamientos aledaños.
Juan Carlos Beristaín Navarrete, síndico municipal, admitió que no hay un plan claro de manejo de la situación en ese punto y finalmente no quedará más opción que apoyarlos, mientras buscan quitarle el velo de inseguridad a esa zona.
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“Será en la próxima sesión de Cabildo cuando se proponga algo para buscar una regularización pero hay muchos puntos que no están claros y si se les busca regular tendrán que atenerse a los permisos que busca el resto de la población”, comentó Beristaín Navarrete.
Indicó que también se analizará la situación de otros sitios irregulares como el caso de “Las Torres”, y las demarcaciones que están en condiciones similares al interior de la mancha urbana.
Aunque el Ayuntamiento no cuenta con una cifra puntual de cuántas casas de grandes dimensiones existen, en toda la periferia de dicha demarcación se pueden apreciar construcciones por doquier. La longitud máxima del asentamiento es de casi un kilómetro.
Vecinos preocupados
Vecinos de los fraccionamientos Las Palmas y Misión de las Flores, comentaron que hay inquietud ante el crecimiento de esa demarcación, pues desde que llegaron a instalarse, los niveles de delincuencia han incrementado.
“Claro que estamos preocupados, pues el sitio se ha convertido en un nido de malvivientes, esperemos que pronto la autoridad tome cartas en el asunto, porque no son gente necesitada, nada más hay que ver cómo llegan en sus buenos coches y están construyendo casas”, expresó Efrén N, habitante de Misión de las Flores.
Reportes de diversas dependencias como la Comisión Federal de Electricidad y la misma Policía Municipal, informan que al interior del sitio se ha presentado el robo de energía eléctrica mediante los denominados “diablitos”, y por el otro lado se ha detectado la venta de alcohol clandestinamente, lo que a su vez ha disparado el índice de faltas administrativas y delitos.