Juan Palma/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- La participación de los habitantes de la localidad es fundamental para mantener protegido el vestigio arqueológico de Noh Cah o “Casa Grande”, localizado en la comunidad de José Narciso Rovirosa en la región de la ribera del Río Hondo. Asimismo, investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) realizan trabajos de la producción de un mapa y un registro tridimensional del área.

Noh Cah tiene una superficie aproximada de seis kilómetros cuadrados, una extensión mayor a las ruinas de Kohunlich, ambas localizadas en la zona sur del estado.

Prácticamente todos los sitios arqueológicos cuentan plazas y Noh Cah no es la excepción, pues cuenta con por lo menos una considerada el centro de la comunidad donde generalmente se llevaban a cabo ceremonias; en el área se han localizado un promedio de 15 estructuras mayores y una importante cantidad de montículos y plataformas residenciales.

Este vestigio ha registrado saqueos desde hace aproximadamente 20 años, por ello el INAH requiere de la colaboración de los habitantes de la comunidad a fin de mantener resguardado el lugar que forma parte de la historia de los antepasados de la cultura maya.