La preocupación territorial de Mario Villanueva

Condenado desde el siglo pasado al infierno terrenal, el ex gobernador priista Mario Villanueva Madrid...

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Condenado desde el siglo pasado al infierno terrenal, el ex gobernador priista Mario Villanueva Madrid habló con toda su autoridad política y moral de la mayor de las amenazas a nuestra integridad territorial: un litigio con Campeche por la posesión de 4 mil 800 kilómetros cuadrados –con Yucatán como discreto tercer interesado– cuyo último out ya había caído, según el Secretario de Gobierno Francisco López Mena.

Preso desde fines de mayo de 2001, pero a salto de mata desde el 27 de marzo de 1999 –un día después de entregar su último informe–, Mario Villanueva no ha perdido detalle de las desventuras y heridas de Quintana Roo, por lo que su posicionamiento ante el destino de la controversia constitucional que él detonó era un platillo esperado en nuestras mesas.

La demanda de controversia de Quintana Roo contra Campeche fue entregada a la Suprema Corte de Justicia de la Nación por los tres poderes el 12 de febrero de 1997: Mario Villanueva (Poder Ejecutivo), Joaquín González Castro (Judicial) y Carlos Cardín Pérez (Legislativo).

Villanueva tomó como causa política estelar –incluso personal– la batalla jurídica en las alturas, organizando una defensa que incluyó en primera línea al Magistrado Presidente del Tribunal Superior de Justicia: Joaquín González Castro, quien le había disputado a Mario Villanueva la candidatura priista al gobierno del estado cuando ambos compartían escaños senatoriales, con Carlos Salinas en la Presidencia.

“Sería lamentable que hayamos perdido ese litigio, pues jurídicamente teníamos toda la razón. A mi sucesor Joaquín Hendricks le dejamos la mesa puesta para lograr el éxito en ese conflicto”, escribió Villanueva en su carta que envió a nuestra casa editorial, reaccionando –según precisó en la misiva de su puño y letra– a nuestro Golpe de Mazo que expuso lo grave del conflicto limítrofe que nos mantiene derrotados, según reveló el Secretario de Gobierno Francisco López Mena.

Mario Villanueva debe sentirse como delantero de nuestra selección de futbol que abandona la cancha lesionado en el primer tiempo, dejando el partido ganado tres a cero. Y debe sentirse de la patada al contemplar el marcador cuatro a tres en nuestra contra, con un equipo desmoralizado porque el árbitro está a punto de enviar a todos a las regaderas.

Y la comparación del litigio con un partido de futbol es la indicada, ya que después de Mario Villanueva –con sus relampagueantes excepciones– las cosas se hicieron de la patada.

Lo más leído

skeleton





skeleton