La ley en nuestras manos

Aumenta el reclamo de los quintanarroenses por el incremento de hechos delictivos.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Cada vez es más estridente el reclamo de los quintanarroenses por el incremento de hechos delictivos, no sólo aquellos que están relacionados con el crimen organizado. Los asaltos a comercios, casas-habitación, vandalismo en las escuelas y atracos a la luz del día, se están convirtiendo en asuntos cotidianos.

Hace poco, comerciantes de la isla de Cozumel hicieron un reclamo público al que muchos se sumaron: si encontramos a algún ladrón intentando robar en nuestros establecimientos lo vamos a detener, pero antes de entregarlo a la policía no nos hacemos responsables de lo que le pueda ocurrir.

En otras ocasiones las amenazas de hacer justicia por propia mano ha llevado a las personas agraviadas a linchar a los delincuentes, situación que demuestra el grado de enfado y desconfianza de los ciudadanos ante la indiferencia de la autoridad y las propias leyes, que parece se hicieron para defender a los delincuentes.

La demanda de los comerciantes cozumeleños es muy seria, pues representa una postura que podría cundir entre otros sectores de la misma población de la isla de las golondrinas y más allá del territorio insular, impactando gravemente la de por sí endeble convivencia social.

Mientras se ventilan casos en donde se ven involucrados delincuentes de altos vuelos como los que conformaron la anterior administración estatal, el ciudadano común que nada tiene que ver con la corrupción de los políticos clama porque la ley se aplique contra los malandrines que sin mayor recato se dedican a sus fechorías.

Un día y el otro también, las páginas de los medios de prensa se llenan de información dedicada a la actividad criminal en casi todas sus modalidades, pero lo que más molesta a la gente es que así como detienen a los delincuentes, al poco tiempo quedan libres sin mayor problema.

Nuestra percepción es que se encuentran en estado de indefensión ante la ola de delitos que se registran sobre todo en la zona norte del estado, sin que ello signifique que el resto de Quintana Roo viva en calma.

El llamado de atención de los comerciantes de Cozumel forma parte de un naciente reclamo en casi toda la geografía estatal y ya han surgido voces en Bacalar, José María Morelos, Felipe Carrillo Puerto y Lázaro Cárdenas, municipios que se habían caracterizado hasta hace unos años como lugares donde casi no había problemas antisociales.

 

Lo más leído

skeleton





skeleton