A casi un año de gobierno

El próximo mes de septiembre, el gobernador Carlos Joaquín González rendirá su primer informe...

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El próximo mes de septiembre, el gobernador Carlos Joaquín González rendirá su primer informe ante los quintanarroenses, en un acto más allá de lo simbólico.

Es un acontecimiento que llama poderosamente la atención debido a que se trata de una administración no surgida del PRI y que cuenta con muchos detractores, tanto entre los que se quedaron fuera del poder por obvias razones, como aquellos que aún no encuentran acomodo en el nuevo gobierno.

Si bien ha pasado casi un año desde el inicio de la administración joaquinista, la herencia perniciosa que le dejó el gobierno pasado ha sido una pesada carga y que en más de un sentido no ha permitido cumplir con todas las expectativas creadas desde la campaña política.

El estado en que encontró el gobierno fue y sigue siendo lamentable en muchos aspectos; la forma despiadada en que los funcionarios de la pasada administración hicieron uso del erario para enriquecerse es un capítulo aparte, provocando la desatención de las demandas de la población.

No hubo un solo rubro que no haya sido afectado durante los últimos cinco años y medio; a medida que transcurre la actual administración, han salido a la luz pública una serie de irregularidades que causan enojo y coraje por el modo en que los funcionarios y su jefe máximo dispusieron del patrimonio de todos.

Las expectativas de los quintanarroenses respecto al gobierno de Carlos Joaquín siguen siendo muy altas, todavía no llegamos al primer año de su gestión y la exigencia de ver un verdadero cambio permanece como desde el primer día; sin embargo no podemos olvidar que primero hubo que poner orden y limpiar la casa antes de comenzar a remodelarla.

Falta mucho tiempo para poder juzgar en toda la línea al nuevo gobierno, aunque con seguridad el gobernador ya tiene ahora un mejor panorama de cuáles son las acciones que deberá implementar a partir de su segundo año de gestión para comenzar a ofrecer los resultados que tanto demanda la ciudadanía.

Nunca será tarea fácil comenzar desde cero, ante la devastación financiera que Carlos Joaquín encontró al llegar al despacho del Palacio de Gobierno en Chetumal.

Recomponer en unos cuantos meses lo que llevó años destruir no es asunto sencillo, los ciudadanos seguirán otorgando el beneficio de la duda a la administración actual, pero habrá tiempo en que exigirán cuentas claras como debe ser en un sistema democrático.

La lucha será desgastante; los funcionarios y sus aliados en algunos medios de comunicación que vieron afectados sus intereses económicos y políticos al quedar fuera del poder no darán tregua, pues sus privilegios eran tantos que hoy sueñan con la venganza, olvidándose de que también dañan a Quintana Roo y no sólo al gobierno.

Como ciudadanos interesados en ser partícipes del acontecer político de Quintana Roo, estamos obligados a analizar, reflexionar y por supuesto debatir sobre los temas que afectan el desarrollo de la sociedad. Nuestro estado merece un mejor destino, pero seremos más grandes en la medida en que todos contribuyamos a crear esa grandeza.

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