Crisis del sur

Los empresarios de la zona sur del estado, poco a poco están perdiendo la paciencia ante lo que suponen una falta de apoyo...

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Los empresarios de la zona sur del estado, poco a poco están perdiendo la paciencia ante lo que suponen una falta de apoyo de las autoridades del gobierno estatal para reactivar la actividad económica que en los últimos dos sexenios no estuvo en la agenda oficial, gestándose desde entonces la debacle que hoy es una triste realidad.

Muchos empresarios chetumaleños aún añoran los viejos tiempos del régimen de zona libre, cuando invirtiendo una importante cantidad para adquirir mercancías de importación podían revenderlas tres o cuatro veces más, lo que propició la creación de grandes fortunas que con el paso del tiempo se han ido diluyendo.

Muchos de los hijos de aquellos empresarios que se enriquecieron entonces forman parte de la alta burocracia estatal, dejando a un lado en ciertos casos a personas con más preparación, pero sin el espaldarazo de algún político encumbrado.

En estos momentos, los empresarios de Chetumal observan cómo de manera paulatina sus negocios van en picada: hoteles, comercios, prestadores de diversos servicios, atraviesan por una grave crisis que se ahonda ante la falta de promoción turística en esta parte de la entidad.

Personajes destacados entre el empresariado chetumaleño, han emitido la voz de alerta hacia las autoridades estatales y municipales para que se haga algo que al menos detenga la caída libre de nuestra economía, mientras en la zona norte se intensifica la inseguridad que impacta negativamente al turismo.

Es recurrente escuchar promesas sexenales de que ahora sí se diversificará la economía de Quintana Roo, teniendo sin duda en el turismo la actividad más importante, pero no la única. Pero seis años después volvemos a lo mismo: no hay diversificación económica, se le apuesta todo a la industria sin chimeneas, la cual sufre cuando se incrementa la inseguridad en destinos como Cancún y Playa del Carmen.

La zona sur del estado tiene numerosos atractivos turísticos que podrían explotarse turísticamente, porque seguir dependiendo del gobierno estatal como el mayor empleador terminará por provocar una mayor crisis económica y social, al no poder aumentar el número de puestos de trabajo como lo pide la demanda cada año.

Otro problema es que los empleos que se ofrecen tienen sueldos demasiado bajos que apenas sirven para que las familias sobrevivan, en tanto los productos de la canasta básica se incrementan exponencialmente, dejando pulverizados los de por sí paupérrimos salarios.

Urge que empresarios y autoridades formen un frente común, dejando de lado descalificaciones de uno u otro lado, para armar una estrategia que permita a los habitantes de la zona sur diversificar la economía.

La reactivación del parque industrial, por ejemplo, se ha quedado siempre en mera ilusión, hace falta impulsarlo para convertirlo en la punta de lanza de un desarrollo económico que hoy es una urgencia para todos quienes vivimos en esta parte de Quintana Roo.

Tenemos zonas arqueológicas, bellezas naturales que sólo están esperando que sean promocionadas, aunque antes, debe de crearse la infraestructura mínima para hacerlos accesibles y atractivos a los ojos de los visitantes nacionales y extranjeros.

 

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