Redacción
CANCÚN, Q. Roo.- Más allá de la derrama del trabajo hacia los demás sindicatos adheridos a la Confederación de Trabajadores de México (CTM), José Isidro Santamaría Casanova, secretario general de la Federación de Trabajadores de Quintana Roo, beneficia a las agrupaciones filiales e independientes ligadas a sus más cercanos colaboradores e inclusive familiares, ya que en su despacho se concentra información privilegiada sobre desarrollos de nueva creación, aperturas de cuartos de hotel y eventos de convenciones, anteponiendo sus intereses personales, en lugar de fortalecer a la familia cetemista de los sectores de la construcción, transporte de carga, hotelero, gastronómico y músicos.

En ese sentido, el constructor no construye, el pintor no pinta, el transportista no transporta, el músico no toca y en general no se da una distribución o vinculación del trabajo hacia los demás sectores, lo que afecta a la gran mayoría de los cetemistas, no sólo porque Santamaría Casanova destina los contratos hacia sindicatos afines, sino también porque cuenta jurídicamente con documentos (toma de nota) que lo acreditan y al momento de “socializar” se concentran entre sus allegados o él mismo con su gente a través de los diferentes sindicatos que ha constituido, del ramo de la construcción y transporte, por mencionar algunos.

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Esta situación que atenta contra los propios principios del sindicato, según el sitio oficial http://ctmoficial.org, que establecen como objetivos la unidad de la clase trabajadora y el desarrollo equilibrado y firme para sus agremiados, además de consolidar los derechos laborales y una justa distribución de la riqueza, en el sentido “de combatir el enriquecimiento ilegítimo, la inseguridad, la corrupción y la injusticia y excluye a quienes la utilizan, la desvirtúan y la denigran en su provecho, no obstante, Carlos Aceves del Olmo, secretario general del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de la CTM, conociendo la situación que impera en el estado aún no convoca el Consejo Estatal, ya sea para la destitución o en su caso la renovación.

Sin embargo, para el delegado estatal del sindicato de músicos, José Ángel Viveros Arredondo, antes de la confrontación y desunión, los agremiados deben entender que los que se equivocan son los dirigentes, no los estatutos, ya que la propia constitución de la Confederación se dio para beneficiar a la clase trabajadora y no a una cúpula sindical, por eso “cuando no vez en tu líder el apoyo y respaldo necesarios para el bienestar de la gente que diriges, o en su caso, la derrama del trabajo no llega a todos los sectores, es cuando se dan las inconformidades, más aún cuando ha pasado un gran trecho y falta representación cetemista en el Congreso local y es nulo el fortalecimiento de la CTM en comparación con otras federaciones o sindicatos que tienen registro estatal o nacional en la entidad.

Santamaría Casanova no sólo ha propiciado una división al interior de la CTM, sino que gran parte de los sindicatos adheridos se incorporan a la Confederación Autónoma de Trabajadores de México (Catem), pero con la simulación de tomas de nota y designación de secretarios generales aún mantiene su hegemonía entre la agrupación y su influencia en el ámbito político y económico de Quintana Roo, pese a ello los agremiados esperan que el CEN convoque este año a un proceso democrático, unificado y sindicalista para la renovación de la Secretaría General, de la cual se mantienen intereses empresariales que no benefician a los agremiados.