Alejandro Poot/SIPSE
JOSÉ MARÍA MORELOS, Q. Roo.- Vecinos de la colonia Rojo Gómez, de José María Morelos, tomaron justicia por sus propias manos, luego de que un grupo de vándalos agredieron a la ciudadanía y policías que pasaron por ese rumbo.

Los habitantes se armaron de valor y detuvieron a varios cholos y los entregaron a la autoridad, pero no sin antes de darles un escarmiento. Los hechos ocurrieron la noche del pasado sábado, pasando las 21:30 horas, cuando ciudadanos reportaron sobre un grupo de vándalos que mantuvieron cerrada la calle Tepich entre Santiago Pacheco y Jacinto Canek, aparte que agredieron a los vecinos que cruzaron por esa calle.

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Los policías al recibir el reporte de inmediato se trasladaron en el lugar para poner orden, pero al llegar fueron recibidos con piedras y palos, los vándalos dañaron una patrulla y lesionaron a dos guardianes del orden, al ver que los vándalos los superaban, solicitaron refuerzos de sus compañeros, al llegar, los vándalos entraron en un domicilio y desde ahí arrojaban piedras a los guardianes.

Vecinos de la colonia de inmediato se organizaron, pues dijeron que ya están hartos de que todos los días sean los afectados, pues no pueden salir a la calle y sus hijos son agredidos por los cholos, por ellos se armaron de valor y se juntaron en un grupo de más de veinte personas.

Al principio los vecinos amablemente pedían a los cholos que se entreguen a la autoridad o de lo contrario entrarían a la fuerza a sacarlos, pero los vándalos no accedieron y se ocultaron en diferentes lugares

Los vecinos al ver que no accedían iniciaron la cacería logrando primero la captura de dos cholos que intentaron huir, luego tumbaron la puerta de una vivienda de un policía apodado “ceso loco” pues su vástago es quien lidera al grupo de cholos, uno de los vándalos se encontraba refugiado dentro la vivienda y al ver que ya habían tirado la puerta intentó huir por lo que los vecinos le dieron alcance cuando intento entrar en otro domicilio.

El tercer cholo, se encontraba en su domicilio, según su madre lo tenía encerrado desde la mañana y afirmaba que su hijo no había participado en la riña de que lo acusaban, pero los vecinos lo señalaron de ser uno de los que agredían a los ciudadanos, por lo que la policía de manera amable pidió a la mujer que entregara a su vástago por lo que accedió.

Los vecinos al detener a los cuatro malandros, los entregaron a la autoridad, pero no antes sin darles su merecido, pues les devolvieron un poco de lo que siempre le hacen a los ciudadanos que cruzan por ese rumbo, y sentenciaron al hijo del policía que se cuide porque será cazado cuando lo vean deambular por la calle, ya que los vecinos están hartos de ser siempre los afectados.

Al final de todo el zafarrancho, fueron dos policías lesionados, una patrulla dañada en el panorámico, tres viviendas dañadas en las ventanas y puertas y cuatro vándalos detenidos que fueron puestos tras las rejas luego de que fueran detenidos por los vecinos en conjunto con la policía municipal.