Jóvenes, víctimas de la obsesión por la perfección
Tres de cada 10 personas padecen dismorfofobia, tienen miedo de no tener un aspecto normal.
Teresa Pérez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- El crecimiento, acompañado con los cambios hormonales en la adolescencia, son factores condicionantes para padecer dismorfofobia; también ocurre en la edad adulta. La psicodermatosis la padecen tres de cada 10 personas.
Roberto Narro Llorente, presidente de la Sociedad de Dermatología en Quintana Roo, comentó que el trastorno se detecta por la preocupación excesiva del paciente al distorsionar sus defectos de la piel, principalmente cara, cuello, área del cabello, nariz, orejas, brazos y mamas. Este mal ocupa del 10 a 15% de las consultas dermatológicas, indicó.
No aceptan su apariencia
El especialista afirmó que es necesario que se siga un tratamiento y sobre todo un acompañamiento con el psicólogo para que trabaje en su autoestima.
Explicó que dicho padecimiento genera distorsión de la imagen del propio cuerpo y quien lo sufre asegura que su retrato es grotesco y feo, sobre todo los adolescentes, quienes se ven poco atractivos y sienten repulsión hacia su deformidad.
Rossana Janina Llergo, especialistas de la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD), indicó que dicho problema se trata de manera paralela con la ayuda de un psicoterapeuta y tratamientos que disminuyan las lesiones o cicatrices en la piel.
Ocultan su problema con maquillaje
La dermatóloga explicó que ésta se instala durante la adolescencia y la dismorfofobia pasa desapercibida por muchos años, debido a que los individuos que lo padecen tratan de no revelar sus síntomas. Estas personas suelen ser perfeccionistas, tímidos, socialmente ansiosos y muy sensibles al rechazo.
La víctima de este trastorno oculta su defecto con accesorios, maquillaje, y solicitan tratamientos de dermatología cosmética.