Juicios orales, un cambio cultural para Quintana Roo

Considera magistrado Luis Edwin Mugarte Guerrero que su implementación en la entidad tendrá que ser paulatina.

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En Quintana Roo el sistema de juicios orales entrará en función a partir de octubre del próximo año, por lo cual se está capacitando al personal necesario. (Ernesto Neveu/SIPSE)
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Ernesto Neveu/SIPSE

CHETUMAL, Q. Roo.- La implementación de los juicios orales dentro del sistema de justicia mexicano, tendrá que ser paulatino, independientemente de que se cumpla con las adecuaciones de ley en los estados, pues tanto jueces, como fiscales y defensoría, tendrán que sujetarse a capacitación constante, habrá necesidad de destinar mayor presupuesto, pues se trata de ganar la credibilidad de los ciudadanos en un sistema de mayor transparencia, afirmó el magistrado Luis Edwin Mugarte Guerrero.

 
“Más que los jueces, yo creo que el nuevo sistema implica un cambio cultural que va a ser en beneficio de la sociedad, ya que los juicios van a ser más rápidos, incluso las sentencias van a ser muy pocas, ya que la mayoría de los casos van a terminar durante el proceso, por medio de facultades de terminación o de procedimientos especiales para determinar el proceso y las salidas alternas. Entonces, muy pocos casos van a llegar a los jueces, y todavía menos llegarán a juicio oral”, expresó el entrevistado.
 
De visita en la capital para ofrecer dos ponencias sobre este tema hace unos días, el juez de Control en la ciudad de Mérida, Yucatán, también dio una explicación sobre la conveniencia de la impartición de justicia bajo este mecanismo.
 
Particularmente en delitos de alto impacto, como narcotráfico y crimen organizado, se asume que al llevarse a cabo el proceso frente a un público, se garantiza la transparencia, se disipan dudas y perspicacias por probables acuerdos bajo la mesa, pero también implica que la parte juzgadora quede más expuesta a posible revanchismo, por lo que requerirá de especial protección en determinado momento.  
 
“Considero que este sistema depura al mal servidor público y depura al mal abogado, porque si no está capacitado para el sistema, la gente que acude a las audiencias lo va a presenciar y será la propia sociedad la que hará ver a los administradores de justicia que el funcionario que está en ese momento no es el idóneo o tal vez, aquél, al sentir que no puede, decline por propia iniciativa”, dijo.
 
Quintana Roo iniciaría en este esquema a partir de octubre de 2013 en Chetumal y ha invertido recursos para la infraestructura necesaria, falta la capacitación, porque será importante determinar quiénes serán los jueces que aplicarán el nuevo sistema, y de requerir algún ajuste, las autoridades están a tiempo de realizarlo, para luego aplicarlo en todo el estado, consideró el jurista.

 

(Edición: Rafael Pérez)

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