Las grandes deudas a los ciudadanos

Pocas veces se había visto en Quintana Roo, a un gobierno municipal tan decidido a maltratar...

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Pocas veces se había visto en Quintana Roo, a un gobierno municipal tan decidido a maltratar y abusar de sus habitantes, como el de Otoniel Segovia Martínez al frente de Othón P. Blanco. En los dos años que lleva al frente de ese municipio, Otoniel se ha caracterizado por ser una autoridad ávida de recursos para mantener los acuerdos políticos por los que se mantiene al frente del Ayuntamiento, a pesar de que hasta ahora no sólo no ha resuelto los problemas del municipio, sino que los ha incrementado.

Lo más paradójico es que en casi dos años de administración no ha sido capaz ni siquiera de tapar los hoyancos y baches que existen en las calles en las que todos los días hostigan a los particulares. Pero empecemos poco a poco con lo que nos aqueja en esta bella capital del estado.

Tres temas son especialmente importantes cuando se trata de evaluar a una administración municipal: el alumbrado público; el servicio de recolección de basura; y el estado de las calles y avenidas, los baches. El alumbrado genera una favorable percepción de seguridad; cuando en una calle o colonia no existe ese servicio, la población se siente insegura y expuesta.

La recolección de desechos, por otro lado, es el talón de Aquiles de toda administración municipal; si hay un tema por el que la población evalúa a sus autoridades es el relacionado con ese servicio. La capital quintanarroense, en los tres temas esta en completo olvido, la evaluación ciudadana sobre el desempeño de sus autoridades no favorece al Ayuntamiento: las quejas por los baches aumentan cada día; incluso, hay un movimiento en redes sociales que aborda ese problema, que se ha usado para ridiculizar a la autoridad local. Y ni se diga la falta de alumbrado público en toda la ciudad, no hay ninguna sola calle que no carezca de alumbrado, lo anterior y pese a que en su momento se realizó un contrato millonario para la sustitución de luminarias led.

Las declaraciones del presidente municipal, Otoniel Segovia y de su área de comunicación, en torno a dicho punto han sido contraproducentes ya que lo único que ha originado es el sarcasmo en redes.

Lo cierto es que muchas áreas del Ayuntamiento capitalino son incompetentes e insensibles provocando de esa forma desencanto social con relación al gobierno local. Lo peor para el ayuntamiento es que el deterioro de las calles y avenidas aumentará, ocasionando la necesidad de invertir recursos mucho más cuantiosos en su reparación; eso ocurrirá en 2020 porque se observa sumamente complicado que los trabajos de bacheo comiencen cuando faltan menos de 16 días para concluir el presente año. El alumbrado público resulta esencial para la seguridad personal y vial, además de mejorar la imagen de las ciudades y comunidades.

Sin embargo nada de eso parece importar para el presidente municipal ya que mientras se dedica a realizar videos tratando de defender lo indefendible, la ciudad, la capital de Quintana Roo se cae a pedazos gracias a su soberbia y la de muchos de quienes conforman ese terrible ayuntamiento el cual pasara a la historia como uno de los peores.

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