Julio César Chávez le da un 'knock out' a las drogas

Frente a jóvenes estudiantes expuso los daños que le dejó el consumir sustancias nocivas.

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El boxeador mexicano recomendó a los jóvenes, no dejar de trabajar, no renunciar a sus sueños y, sobre todo, mantenerse al margen de los vicios. (Crédito Reportero/SIPSE)
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Ernesto Neveu/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Frente a un nutrido grupo de jóvenes estudiantes del Colegio de Bachilleres Plantel Chetumal II, Julio César Chávez González, figura del boxeo mundial ya retirado, compartió sus experiencias de triunfo y también su lucha personal contra las adicciones.

El ex púgil mexicano, con más de 10 títulos mundiales obtenidos en tres categorías diferentes, recordó parte de su infancia y adolescencia, en un hogar disfuncional, donde conoció los alcances del alcoholismo.

“El alcoholismo es una enfermedad muy perra. Yo lo sufrí con mi padre, que maltrataba a mi mamá. Se perdía en el vicio… y me propuse no caer. Yo soñaba con llegar alto, ganar harto dinero, comprar autos, casas…”.

Sin embargo, luego de obtener su primer campeonato mundial, en 1984, comenzó a saborear las mieles del triunfo y, en consecuencia, llegó la abundancia económica.

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“Es muy claro. Cuando no eres nadie en la vida, nadie se te acerca. Pero cuando comienzas a sobresalir, a destacar de entre el montón, las amistades se multiplican. Todos te quieren invitar un trago, una cerveza y de ahí a las drogas. Después de ganar varios campeonatos comenzaron a llegar los millones de dólares y mucha más gente en derredor. Yo andaba ya en la bebida y pensé que lo podía controlar. No me daba cuenta que me estaba hundiendo.

La pelea más difícil 

"Yo lo sufrí con mi padre, que maltrataba a mi mamá. Se perdía en el vicio… y me propuse no caer"

Julio César, considerado el mejor boxeador mexicano de todos los tiempos, reconoció haber caído en el consumo de cocaína, luego de su pelea con el boricua Héctor “El Macho” Camacho (fallecido en 2012) por el cinturón superligero del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), celebrada en 1992, en Las Vegas, Estados Unidos.

“Después de mi pelea con ‘Macho’ Camacho agarré las drogas… cocaína. La primera vez no me gustó. Yo sabía lo que dicen, que el alcohol, las drogas te llevan al hospital, a la cárcel o a la muerte. Comencé a tener problemas con mi esposa, con mi familia. Les falté al respeto a mis hijos. Les digo, pensé que podía solo con el asunto… no quería dejar las drogas”.

Caída libre 

Expresó que, para ese momento, ya había logrado todo lo que una vez soñó y, paradójicamente, eso lo llevó a donde nunca deseo caer.

“Cómo son las cosas que el éxito me llevó a las drogas, de donde, les digo, no quería salir. Pero me volví agresivo, grosero, llegué al hospital, afortunadamente a la cárcel no, porque siempre me encontré a alguien que me conocía… Yo quería morirme, no le encontraba sentido a la vida. Quería a las drogas más que a mis hijos”.

 "Todos te quieren invitar un trago, una cerveza y de ahí a las drogas"

E insistió: “uno no conoce el daño que las drogas y el alcoholismo provocan. Perdí a mi familia y me quedé sin amigos. Uno no se da cuenta que necesita ayuda…”.

Esta llegó de manos de su hijo, quien lo motivó a someterse a un tratamiento para superar la batalla contra el alcoholismo y la drogadicción, quizás la más colosal que el campeón pudiera haber sostenido.

Entró a rehabilitación en 2010 y con apoyo de su familia comenzó el despertar después de muchos años desconectado de su realidad. Hoy está en plena recuperación

Incluso, abrió una clínica, “Baja Sol”, en sociedad con otras personas que sufrieron lo mismo que él.

Buscar sus sueños 

La recomendación para los jóvenes, no dejar de trabajar, no renunciar a sus sueños y, sobre todo, mantenerse al margen de los vicios, porque en cualquier momento el alcohol o las drogas tomarán las riendas de su vida, sin darse cuenta, sin pedir permiso.

El encuentro tuvo lugar en el domo deportivo de la institución cerca de la una de la tarde y despertó gran interés.

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