“Kubo”, una gran película con un excelente mensaje

Está hecha en “stop motion”, requirió de más de 145 mil fotografías para ser el largometraje.

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La dirección de arte es maravillosa en el diseño de cada escenario, personaje y vestuario. (Contexto/Internet)
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Por Rafael R. Deustúa

La narración de historias es la más antigua forma de enseñanza de la humanidad, anterior a la historia y de hecho la primera guardiana de la memoria de las tribus. Los cuentos de los hermanos Grimm y las fábulas de Esopo mantenían esa cualidad didáctica y algunas caricaturas modernas también, pero cada vez vemos más historias tontas o sin fondo, por ello da alegría encontrarse con una narración como “Kubo y la búsqueda samurai”.

Kubo vive de contar historias en un pueblo cercano a la caverna donde vive con su madre, tiene la extraordinaria capacidad de animar figuras de origami con la música de su guitarra y con ellas lleva a sus audiencias a las interminables aventuras de un guerrero samurai. Un día anochece antes que pueda llegar a su casa y es entonces que descubre los terrores de los que su madre lo ocultaba.

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La animación “Coraline”, es una de las referencias recientes de la animación y seguramente “Kubo”, también de la productora Laika, seguramente también lo será. El libreto está bien pensado, sin dejar cabos sueltos se adentra en las tradiciones japonesas y se entreteje con cada aspecto de la película de forma que no puedes mencionar un área sin hablar de las demás, sean música, animación, voces o historia.

Tras la experiencia ganada en “Coraline” y “Boxtrolls”, Travis Knight toma el rol de director y demuestra que sabe como narrar una historia, un aspecto importante por ser el protagonista un cuentacuentos y la trascendencia que esa tradición tiene en la cinta. Su mejor cualidad es no percibirse su mano en la película, pues deja que todo fluya armónicamente.

“Kubo” está hecha en “stop motion”, requirió de más de 145 mil fotografías para ser el largometraje más largo de éste tipo. En cada foto se deben cuidar todos los aspectos de iluminación, dirección de arte, ubicación de los objetos, etcétera, siendo uno de los trabajos artesanales más complicados que existen y aquí lo realizan a la perfección.

La dirección de arte es maravillosa en el diseño de cada escenario, personaje y vestuario, hay algunas secuencias realmente asombrosas sólo por la técnica con que se filmaron, pues es dificil comprender como lo logran.

Una gran película con un excelente mensaje que bien vale la pena apreciarse en la pantalla grande.

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