La agrupación de taxistas de Chetumal (Suchaa) se centra y esfuerza estos días en la expulsión, con repulsión, de su dirigente Sergio Cetina Valle, con un bloqueo a las instalaciones del gremio en otra tragicomedia puesta en escena protagonizada por el apodado “Chihua”.

El líder en cuestión, Sergio Cetina Valle, pretende transmitir una tran­quilidad y fortaleza que no tiene y nadie le cree. De hecho, está en su nivel más bajo de popularidad interna y en la mayor cota de desprestigio dentro del gremio de los taxistas del Sindicato Unico de Choferes de Automóviles de Alquiler.

 El declinante respaldo local lo preserva en buena medida me­diante el chantaje que ejerce con instrumentos de dependencia, como las concesiones de placas de taxis, que de mil 880 “milagrosamente” aparecieron mil 924; 44 más con el número de concesión del gremio de taxistas disidentes.

 Comentan entre taxistas –por ahora– que dentro de la dirección de Comunicaciones y Transporte de la Sintra y Suchaa aprovecharon el cambio de administración para crear estos nuevos permisos falsificando la firma de funcionarios del sexenio pasado encabezado por Roberto Borge.

 Los pocos adeptos que le van quedando al “Chihua”, lo hacen por interés. Algunos porque continúan realizando lucrativos negocios con las concesiones y otros porque aún tratan de recibir prebendas por su fidelidad, aún con su corrupta actuación

 Contundente la fuerza de unidad en la participación de los taxistas en la toma de la sede del Suchaa, incluida la represión contra el falaz líder a pesar del contubernio con la autoridad, e incluso tras la instalación de una asamblea extraordinaria, para la expulsión del líder como único punto de acuerdo a tratar.

 Agréguese el aislamiento progresivo por la merma del transporte urbano de Chetumal al cerrarle el paso a los concesionarios con la temeraria actitud de las combis colectivas del Suchaa; hasta ahora tres líneas han dejado de operar, con el fin otorgárselas a personeros vinculados con el expirante líder.

 El líder de los taxistas del Suchaa, Sergio Cetina Valle, no admitió la existencia de una prioridad necesaria que dio la comunidad de chetumaleños por la falta de transporte urbano. Entre tanto crece exponencialmente el número de usuarios y de personas, incluso de familias enteras que sufre por la falta de ese servicio tan indispensable en toda ciudad, sobre todo cuando sus condiciones económicas son muy complicadas.

 Consecuencias de la actitud testaruda del todavía líder del Suchaa por su mal proceder al frente del gremio de taxistas de Chetumal, el que se volcó a sus oficinas a desconocer al líder por lo mismo que no combatió las causas y mucho menos atendió los efectos.

 Predominio absoluto. Confort total. Sin privaciones, como las tiene el líder “Chihua” del Suchaa, infringiendo leyes, quebrantando normas, rompiendo acuerdos, desconociendo y restrin­giendo los derechos de los taxistas que ahora protestan por sus tropelías.

 Al impedirlo e ilegitimarlo en una próxima asamblea extraordinaria se bloqueará el liderazgo de Sergio Cetina Valles con las facultades del voto de todos los agremiados, porque se generó un rechazo masivo expresado de distintas formas. Desde protestas internas hasta irrupciones sorpresivas en las instalaciones sede del sindicato.