La importancia del voto joven

Continuamente escuchamos grandes frases de oratoria sobre la participación de los jóvenes en el sentido de que “son el futuro o el presente de México”...

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Continuamente escuchamos grandes frases de oratoria sobre la participación de los jóvenes en el sentido de que “son el futuro o el presente de México”, sin embargo, el Estado no ha sido capaz de hacer realidad la atención de sus demandas.

En los hechos, representan un segmento poblacional de gran fuerza electoral, cerca del 35% del padrón, pero que lamentablemente vota muy poco, padece desempleo y falta de oportunidades de estudiar o terminar sus estudios, cuando tienen una fuerza descomunal de cambiar las cosas para un mejor futuro, solo es que se decidan a hacerlo.

Lo anterior es una muestra significativa de que es en las urnas donde se puede cambiar el curso de la historia. Una mayor participación en las urnas por parte de los jóvenes en los procesos electorales de Estados Unidos y Gran Bretaña en los últimos años pudo haber cambiado el rumbo de esos países, hoy vemos los resultados.

A la gran mayoría de los jóvenes mexicanos de entre 16 y 20 años de edad les preocupa el acceso a la universidad, estudiar la carrera deseada, el precio del pasaje de su transporte, contar con becas, tener oportunidades de esparcimiento y entretenimiento; mientras los que tienen entre 20 y 30 años sus preocupaciones son terminar su carrera, obtener un empleo estable, emprender su propio negocio, con acceso a financiamiento y probablemente continuar un posgrado.

Uno de los retos más grandes de los próximos gobiernos es fomentar el empleo y dar oportunidades de educación a los jóvenes, entre otros temas no menos importantes, como combatir la corrupción y prevenir la inseguridad. Sin embargo, el tema es crucial, nuestro país tiene un enorme potencial en la juventud, el bono demográfico puede hacer crecer nuestro Producto Interno Bruto (PIB), solo si somos capaces de encauzar y apuntalar su capacidad y talento para producir, crear e innovar.

Para ello, debemos incentivar su participación e interés en los asuntos públicos, crearles esquemas de inserción en la vida democrática; los jóvenes representan la esperanza de cambiar las cosas, de salir del hartazgo social que recorre nuestras conciencias y aspirar a una vida mejor, darle aire fresco a la República, propiciar mejores prácticas de gobierno, por ello, su voto es crucial para tener un país con políticos honestos, donde la rendición de cuentas sea una constante y la impartición de justicia una verdad sin ataduras.

La importancia de los jóvenes, los “millennials” radica en que poseen características que los hacen únicos: tienen acceso a la información, al conocimiento, la tecnología es una herramienta natural para ellos en su día a día, el internet, el dispositivo móvil, las redes sociales son su forma de vida; están descontentos y son incrédulos, tienden a confiar menos en las personas que las generaciones anteriores, se declaran independientes y forman el grupo con mayor descontento político y religioso. Además muchos de ellos vuelven a sus casas y retrasan formar un hogar por la dificultad de encontrar empleo y acceder a una vivienda.

He ahí, el reto es mayúsculo, como los políticos son capaces de brindar esa oportunidad a los jóvenes que demandan respuestas, y como los jóvenes, de incidir en la elección y marcar la pauta; de ese tamaño es la osadía pero es el momento.

Son ellos, los también llamados “millennials” con sus ideas frescas e innovadoras, los que pueden ser un revulsivo social capaz de cambiar las condiciones en las que vivimos, pero dependerá de todos elegir a los correctos. ¿Estás de acuerdo?

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