Alistan censo de indigentes en Cancún

Gabriela Abigail Andueza Puerto, coordinadora de Asistencia Social a Desamparados, asegura que la actividad va en aumento.

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Al día las personas que piden limosnas logran juntar poco más de 250 pesos. (Sergio Orozco/SIPSE)
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Gonzalo Zapata/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- “Jefecito no tiene dos pesos que me regale” alcanzó a decir Pedro a un transeúnte que esperaba su camión sobre la avenida Niños Héroes, a la altura de la Región 232. Y es que al igual que muchas personas, Pedro Pool, de 45 años y originario de Tekantó Yucatán, llegó a la ciudad en busca de mejores oportunidades de vida.

Es su única alternativa 

A pesar de sólo haber comenzado la secundaria en su lugar de origen, Pedro, hoy día asegura que la falta de oportunidades ha ocasionado que sólo pueda ganarse la vida pidiendo limosnas en la calle, aunque es visible su adicción al alcohol.

Ésta misma práctica es la que realiza Juan López López, originario del estado de Chiapas, de 32 años de edad y con cuatro hijos que mantener, aunque la diferencia entre el primero y el segundo, es que Juan perdió las dos piernas hace ocho años en un accidente automovilístico en Riverside California, Estados Unidos.

Ambos aseguran que el pedir dinero en las calles, les ha resultado beneficioso, y es que sus ganancias diarias ascienden a los 250 pesos, además de que hay ocasiones en las que la gente se apiada de ellos y les regalan comida, lo que también a ellos les genera un ahorro.

Por el alcohol perdió a su familia y se dedicó a pedir limosna 

“En mi caso yo llegué a Cancún para darle a mi familia una mejor calidad de vida, pero al no poder encontrar un buen empleo, debido a mi falta de estudios, me vi en la necesidad de meterme a trabajar como albañil, ese mismo ambiente me fue llevando al consumo de alcohol, lo que finalmente me hizo perder a  mi esposa e hijos”, comenta Pedro, quien se esconde del sol en una construcción sin finalizar en la Región 232.

Juan López, por su parte, comenta que llegó a Cancún hace cuatro años, y es que hace ocho años dos automóviles lo prensaron en el estado de California, Estados Unidos, lo que causó que le amputaran las dos piernas. “Yo regularmente estoy de ocho de la mañana hasta las ocho de la noche, y pues me va bien dependiendo de la gente, a veces me gano 200, otras 250 y así”, dijo.

En ambos casos tienen un lugar donde dormir, Pedro vive con “otros amigos”, en una cuartería de la región 232, casi en frente del parque del Charro, entre las avenidas, Niños Héroes y Leona Vicario; Juan lo hace con un primo, su esposa y sus hijos de 10, de 7 y 4 años, además de otro de cinco meses en la región 93, sobre la avenida Francisco I. Madero o ruta 4.

En esta misma situación se encuentra doña Lucinda, originaria de Valladolid Yucatán, y es que a pesar sus 87 años de edad, no le impide viajar cada 15 días hasta Cancún, para ganarse unos “pesitos”. Ella ocupa un lugar en las afueras del estacionamiento de la plaza “Las Tiendas”, ubicada en el cruce de las avenidas, López Portillo y Tulum.

Ella asegura que en Valladollid vive con una de sus hermanas y su sobrina, quienes le prestan dinero para pagar su pasaje y viajar hasta Cancún, ya que además ella ve esta situación para “pasear” y no estar encerrada en su casa sin hacer nada.

Puede ser considerado un oficio 

De acuerdo con Gabriela Abigail Andueza Puerto, coordinadora de Asistencia Social a Desamparados del DIF Benito Juárez, esta práctica ha ido en aumento los últimos años en la ciudad de Cancún, al grado que ya hasta puede ser considerado un oficio entre las personas que no encuentran un empleo o entre aquellas que tienen alguna discapacidad física.

La funcionaria comentó que debido a esta situación se prevé que el jueves 15 de mayo comience un recorrido por mercados, iglesias, cruceros y comercios en diversos puntos de la ciudad para detectar, y contabilizar el número de personas que se dedican a esta actividad en el municipio de Benito Juárez.

"Van a ser dos semanas de recorrido que se va a llevar al cabo, con estos resultados se podrán aplicar programas de apoyo, se va a canalizar a la gente a bolsas de trabajo o bien apoyo psicológico o de asesoría, muchas veces no se acercan a las oficinas lo que les impide salir adelante”, subrayó.

Sin dar mayores detalles, indicó que será un trabajo coordinado entre el DIF Benito Juárez y el Ayuntamiento, aunque también se espera el apoyo del Hospital general, el DIF Estatal y otras dependencias del Gobierno del Estado y Federal.

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