Octavio Martínez/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- En diciembre de 2008 quedó aprobado por el Cabildo el Reglamento para el Funcionamiento de los Establecimientos que Prestan el Servicio de Acceso a Internet, con el objetivo principal de vigilar que los cibercafés no permitan que los menores de edad observen contenido sexual y violento en las computadoras. 

Seis años han pasado desde aquella reglamentación, y en los locales en cuestión, cualquier persona puede acceder de manera fácil a contenidos pornográficos y violentos.

El ordenamiento de esos espacios tuvo en su momento, como principal impulsor, al entonces regidor y actual director de Servicios Públicos Municipales, Noel Crespo Vásquez, quien puso de manifiesto los efectos nocivos que representaba el acceso a contenidos y lenguajes impropios que se encuentran en la red y con ello afectar su desarrollo social.

Aprobación y entrada en vigor

Fue el 9 de diciembre de 2011, cuando el reglamento quedó aprobado en la decimoséptima sesión ordinaria de Cabildo, en ese entonces encabezaba por el presidente municipal, Román Quian Alcocer, actual diputado federal por el Distrito I. 

En aquel entonces se manifestó que se adicionaba la fracción sexta del artículo 119 del Bando de Gobierno para el municipio Solidaridad, el cual plantea “las personas son acreedores al respeto y deben consideración a la sociedad, en consecuencia, se castigará: Al que permita el acceso a los menores de edad, a las páginas de internet con contenido erótico sexual, violento o que atente contra su sano desarrollo psicológico, moral y emocional”.

El 15 de enero de 2009, el reglamento quedó publicado en el Periódico Oficial del Gobierno del Estado y entró en vigencia a partir de esa fecha.

Lo que ordena

Entre las medidas que destaca, se encuentra el artículo 12, que menciona que los prestadores de servicio de internet deberán contar con software que no permitan que las computadoras destinadas a menores de edad tengan acceso a contenidos pornográficos y violentos que pongan en peligro su sano crecimiento físico, psicológico y moral. 

El artículo 35 del mismo reglamento señala que  las sanciones por quebrantar el mandato, va de los 100 a los 500 salarios mínimos. En el 5 se subraya que corresponde a la Tesorería Municipal, a través de la Dirección de Cobranza y Fiscalización, llevar a cabo inspecciones para el cumplimiento de la reglamentación.

Inspecciones

El actual titular de la dependencia de Cobranza y Fiscalización, Ercole Carpineti Rico, informó que hay alrededor de 50 cibercafés registrados en el municipio, de los cuales 20% se encuentran en la delegación de Puerto Aventuras.

El funcionario sostuvo que desde que inició la presente administración municipal se han realizado inspecciones en dichos establecimientos pero únicamente en Playa del Carmen, por lo que será el próximo mes cuando se empezarán a vigilar a los cibercafés de Puerto Aventuras y sus alrededores, como el fraccionamiento Puerto Maya.

De acuerdo con el director de Fiscalización y Cobranza, las verificaciones que hace el personal que tiene a su cargo también incluyen los cibercafés, “hasta la fecha cuatro mil 500 inspecciones se han realizado en Playa del Carmen, y estamos por entrar a Puerto Aventuras”.

No conocen el reglamento

Si hizo una visita a cuatros cibercafés de la ciudad, dos de la colonia Luis Donaldo Colosio Murrieta, una del Centro y uno de la Ejidal, con el objetivo de saber si conocían las disposiciones y si se cumplía con la instalación del software para bloquear contenido  pornográfico y violento en las computadoras. 

Las cuatro encargadas coincidieron en que no conocían el reglamento y que no contaban con tal dispositivo. Se evidenció además que es fácil entrar a cualquier página de internet con imágenes explícitas de sexo y violencia con un simple click.

En estos mismos negocios se constató que ninguno cuenta con un área delimitada visualmente para menores de edad y para adultos. También que en algunos casos no existen los letreros que prohíbe visitar páginas pornográficas en las áreas dedicadas a menores de edad. En lo que confiere al artículo 13 del reglamento, dice que los cibercafés deben dar consejos con letreros para que fuera del establecimiento, los menores se abstengan de visitar estos contenidos en sus hogares y escuelas, a lo cual tampoco dan cumplimiento.