Itzel Chan/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- A partir del 15 de junio y hasta el 30 de septiembre, en la zona de Isla Contoy no se permitirá la pesca de camarón marino, con el fin de proteger la especie.

Desde el 30 de abril, en el Diario Oficial de la Federación (DOF) fue publicado el acuerdo entre la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y cuatro Estados de la República Mexicana, en los cuales la pesca de camarón es de las principales actividades económicas.

Al menos en Quintana Roo, de 2003 a 2013 se observó una época estable en la pesca del crustáceo, estimando un promedio de 58 toneladas al año, con registro diario de 63 a 93 kilos, y en 2014 este índice llegó a 50 kilos, de acuerdo con el Instituto Nacional de Pesca (Inapesca).

La veda fue establecida por la Sagarpa, a consecuencia de las investigaciones y muestreos biológicos realizados por Inapesca y la Comisión Nacional de Pesca (Conapesca), quienes se encargaron de corroborar que la biomasa de este tipo de organismos marinos disminuye con el paso de los años.

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Retiro de veda permanente

A través del documento publicado en el DOF, la Sagarpa reiteró la veda permanente que existe en las aguas que competen a la jurisdicción federal del Golfo de México y mar Caribe que se encuentran comprendidas en la franja de las cero a las 15 millas, a partir de la línea de costa, desde Isla Aguada, Campeche, hasta los límites con Belice, que incluye algunas lagunas y zonas costeras de la Península de Yucatán.

Las personas que no respeten las vedas establecidas, serán acreedoras a sanciones que establece la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables, que alcanzarán hasta los 50 mil pesos.

En el caso de los comerciantes que logren capturar esta especie antes de que inicie la veda deberán congelar el producto y mantener un inventario de su existencia para evitar sanciones.

En esta pesquería se pueden tener datos extremos como fue el caso de 2011 con una producción extraordinaria de 509 toneladas, la cuarta más alta de un período de 33 años, pero también se pueden tener descensos como ocurrió en 2005, con sólo 11, determinado por la presencia de eventos climáticos adversos como fue el huracán “Wilma”.