Rossy López/SIPSE
TULUM, Q. Roo.- “Aunque sea triste reconocerlo, las pandillas son un problema social y en el noveno municipio su crecimiento es inusitado, estos jóvenes de diferentes partes de la ciudad, mantienen un liderazgo en su colonia alimentando el pánico entre los vecinos”, admitió el Director General de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, Luis Germán Sánchez Méndez.

Buscan pertenecer

El jefe de la policía municipal insistió en que el principal problema por el que la juventud es arrastrada a las pandillas, es por la falta del sentido de pertenencia, ya que en la mayor parte de ocasiones, el núcleo familiar experimenta disfunciones o fallas que obligan a los jóvenes a buscar la aceptación social de un grupo, donde la lealtad y el compromiso con sus semejantes le da un sentido de protección y al mismo tiempo una función de protector.

Se juntan para delinquir

“La mayoría de las faltas que cometen los pandilleros son riñas, alterar el orden público, insultar a la autoridad, hacer grafitis y utilizar armas punzocortantes o piedras cuando tienen algún enfrentamiento con alguna pandilla rival, son territoriales y esto se refleja con las pintas que realizan para delimitar las fronteras de las calles que tienen bajo su control”, admitió Luis Germán Sánchez Méndez.

Además dijo que este problema puede crecer más y con mayor fuerza, como pasa en algunas colonias, donde los pandilleros se organizan y salen a otras colonias para delinquir, principalmente atacan negocios y comercios establecidos.