Alejandra Galicia/SIPSE
CANCÚN, Q.Roo.- Se encuentran en la calle muy cerca de la terminal de Autobuses del Oriente (ADO), a veces en el estacionamiento del supermercado Comercial Mexicana, visten con faldas largas y sandalias. Con las puntas del cabello quemadas por el sol y sofocadas con las gotas del sudor en la frente y cuello, desde las primeras horas de la mañana buscan clientes y se acercan para tomar la mano de los transeúntes que pasan por la avenida Tulum.

Los miran a los ojos y ofrecen leer la suerte a cambio de 20 pesos, en tan sólo 10 segundos ya tienen a las personas a sus servicios.

Sin importar sexo o edad esta pareja originaria de Catemaco, Veracruz, camina por las calles hasta elegir repentinamente a su “cliente” y le toman la mano: palpan los detalles de la palma y mientras dicen “Póngame atención, le voy a contar su suerte”.

Hablan del amor: “Hay una persona que no ves hace muchos años y todavía te extraña”; luego del dinero: “Todo tu dinero se va como agua porque no te alcanza”; y del trabajo: “Tienes dos enemigos en el trabajo, cuídate de ellos, lunes y martes”.

Esta escena dura en promedio 30 segundos, después piden hacer una pregunta sobre cualquier tema que les intrigue. Las respuestas son muy similares, “pronto”, “no te preocupes”, “ten fe”.

El acto seguido es colocarse la palma en el corazón. Si se trata de amor aconsejan la paciencia para encontrar uno nuevo, si es trabajo, cuidarse de los enemigos los lunes y martes. Este es el “gancho” para vender un amuleto de protección, si la persona no lo desea se cobra el servicio de 20 pesos por la lectura de la mano.

Una de las clientas de esta pareja que ahorra dinero para regresar a Veracruz, después de pagar los 20 pesos dijo que lo hizo por curiosidad, sin embargo no les cree porque sus comentarios y respuestas fueron ambiguos.