Stephani Blanco/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Los restauranteros de Cancún buscan claridad en los reglamentos que marcan los cobros de venta de bebidas alcohólicas después de las 21 horas, porque las tarifas no están especificadas. 

“Actualmente, la Ley de Hacienda de Benito Juárez, en su artículo 90, indica  que el pago extra va desde 2.5 salarios hasta 15.5, sin especificar en qué casos, además de dos zonas para la venta de alcohol: territorio municipal y zona turística, pero sin demarcarlas, lo que permite al Ayuntamiento cobrar lo que ellos quieran al restaurantero”, informó Mauro Amati, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en Cancún.

“Entonces un empresario por hora pagaría desde 182 pesos a mil 95, además como no especifica si está o no en una zona turística, pagaría por vender los domingos, esto dependería del criterio del funcionario que lo atienda”, explicó.  

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Esto afecta a todos los restaurantes, ya que el consumo de alcohol representa 30% de las ventas totales de un negocio. 

“Sabemos de negocios del centro a los que ya comenzaron a cobrarles, aunque en promedio pagan cerca de 9 mil pesos mensuales por dos o tres horas más, de manera diaria”, dijo. 

“Los representantes de la Cámara fuimos al Ayuntamiento y ellos sólo nos dieron la ley y sus reglamentos, los cuales son ambiguos, e incluso, tienen un apartado que indica que el presidente municipal cuenta con la facultad para establecer horarios especiales, independientes de los que marca”, detalló.  

Postura del Ayuntamiento

Al respecto el síndico de Benito Juárez, Guillermo Brahms González, indicó que el municipio no quiere afectar de forma negativa a las empresas.

“Ante la problemática, la comuna está dispuesta a revisar los reglamentos para afectar lo menos posible a los empresarios”, mencionó.

“Nosotros siempre estamos abiertos a escuchar las problemáticas de los empresarios y si es necesario revisar las leyes, lo haremos”, agregó. 

Para el presidente de la Canirac es un cobro que no debería de existir, pues afecta la economía no sólo del sector restaurantero sino también del cervecero, pero de estar especificado en las leyes, éstas deben ser claras.