Benjamín Pat/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- La Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Rural (Sedaru) inició la licitación para la contratación del seguro agrícola 2015 que protegerá a 74 mil hectáreas de cultivos de maíz y frijol, de temporal, en Quintana Roo.

Para ello solicitó a tres empresas las cotizaciones correspondientes para determinar la mejor opción en cuanto a cobertura y costos, confirmó la autoridad estatal.

La mayor cantidad de cultivos de temporal se realizan en los municipios de Felipe Carrillo Puerto con 23 mil 200 hectáreas, Othón P. Blanco con 18 mil 500 hectáreas, José María Morelos con 14 mil 800 hectáreas, y Bacalar con 12 mil 500 hectáreas. 

Los recortes en el gasto público por parte del Gobierno Federal afectarán únicamente en gastos administrativos más no en inversión y fomento al campo, de ahí que está garantizada la contratación de la póliza de este año, comentó Luis González Flores, titular de la Sedaru.

El seguro agrícola, es denominado también como “catastrófico”, ya que únicamente aplica en caso de pérdida total en la producción, ya sea por huracanes, sequías o exceso de lluvia o la presencia de escurrimientos pluviales.

Con límite de tiempo 

La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) dio a conocer que la propuesta para la contratación del seguro agrícola, deberá ser presentada por el Gobierno del Estado a más tardar el 31 de marzo, de acuerdo con las reglas de operación publicadas en diciembre pasado. 

El costo del seguro será cubierto en un 80 por ciento por el Gobierno Federal y 20 por ciento el Gobierno del Estado. El monto de apoyo es de hasta mil 500 pesos por hectárea en cultivos de temporal.

El año pasado la póliza, contratada con la empresa Protección Agropecuaria Compañía de Seguros S.A. de C.V. (ProAgro) tuvo un costo total de 31 millones 949 mil 400 pesos.

Dicho seguro permitió que campesinos de los municipios de Othón P. Blanco, Bacalar y Felipe Carrillo Puerto recibieran indemnizaciones por las pérdidas que registraron sus cultivos, a causa de las condiciones climáticas adversas que se registraron entre julio y septiembre de 2014.