Oskar Mijangos/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- El humo de cigarro es expulsado de los pasillos del Palacio Municipal, el cual será certificado, oficialmente, como Edificio Libre de Humo de Tabaco en 20 días, aproximadamente.

El encargado de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) en la zona norte, Miguel Ángel Gutiérrez Castillo, recorrió el inmueble en compañía del duodécimo regidor de la Comisión de Salud y Asistencia Social, e impulsor del trámite, Antonio Cervera León, así como de la oficial mayor, Gabriela Rodríguez Gálvez.

El Palacio se ganó el certificado 

El representante de la Cofepris indicó que, si bien al corroborar todos los cambios en el Ayuntamiento, como son los anuncios que invitan a los visitantes a no fumar en el interior de las instalaciones; la ausencia de ceniceros, y anuncios que fomentan el no consumir tabaco, logran en automático que el palacio se gane la legitimación del proceso, será en un aproximado de 20 días cuando se hará el evento para oficializarlo.

Las zonas donde el humo de tabaco está prohibido son los estacionamientos, áreas verdes y la Plaza de la Reforma, todas aledañas al Palacio Municipal.

Van por erradicar el humo en todas las dependencias 

Cervera León considera que un mes después de obtenido el reconocimiento, se lograría extenderla a todos los edificios donde se ubiquen dependencias del Ayuntamiento.

Para lograr la certificación se han llevado a cabo seis pláticas de sensibilización para los trabajadores, con un total de asistencia de 600 personas. Se levantó un censo donde 111 trabajadores reconocieron tener una adicción al tabaco. Las pláticas y talleres se han realizado en presencia de personal de la Oficialía Mayor y del Instituto de Capacitación en Calidad (Iccal).

Prevén prevenir enfermedades causadas por el humo de tabaco 

El certificado de Edificio Libre de Humo es validado por el Consejo Nacional contra las Adicciones (Conadic) y la Cofepris. La certificación busca disminuir el riesgo de que los empleados tengan padecimientos derivados del humo de tabaco como enfermedades cardiovasculares, cáncer de pulmón, labio, lengua, vejiga, enfisema, bronquitis o asma, entre otros.

También reducir el riesgo de accidentes provocados por el cigarro encendido, como lo es un incendio, ahorrar costos de limpieza y mantenimiento, y aumentar la productividad de la empresa o dependencia, así como mejorar la imagen interna y externa.