Llega la alegría en comunidades mayas

La Asociación de Scout del grupo Uno Cancún entregó juguetes a los niños de familias de escasos recursos.

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Los niños estuvieron contentos al recibir los detalles. (Luis Soto/SIPSE)
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Teresa Pérez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Las sonrisas llegaron en las rancherías de las comunidades mayas de Leona Vicario y Nuevo Valladolid, en donde decenas de niños esperaban con ánimo e ilusión la llegada del tan esperado recorrido de los ScoutRys

Un ejemplo de ello ha sido la familia Orenda, quienes desde hace siete años han recibido sus reyes de parte de los Scouts Uno Cancún. Alicia, Manuel y Antonio ya como adolescentes, recuerdan sus años de infancia cuando ya sabían que el primer domingo después del Día de Reyes tendrían la visita de la caravana scout. Ahora ven esa ilusión en sus hermanos menores, quienes añoran recibir sus regalos de reyes. 

Eduardo y Saúl, de cinco y nueve años de edad, a la llegada de la caravana salieron a recibirlos y a agradecer por el detalle de su visita. Así fueron visitando dos o tres rancherías más hasta llegar a la delegación de Nuevo Valladolid, lugar en el que esperaban a un grupo de niños, quienes corrieron la voz rápidamente para que la mayoría de los niños se acercaran a recibir sus presentes. 

En dicho lugar comenzó el festín. El grupo de scouts sacaron las piñatas y comenzaron juegos y cantos con aquellos niños llenos de felicidad ante la visita. Ivana y Maité recibieron juegos de té y ya en la entrada de su hogar, emocionadas tomaron cada platito y vasito para comenzar el juego. 

Bogar Armín Gómez Delgado, coordinador de la Asociación de Scout del grupo Uno Cancún, mencionó que llevan siete años realizando dicho evento que es ya una tradición entre los miembros de dicho grupo, pues además de regalar sonrisas, les queda la satisfacción de fomentar valores. 

En el poblado de Nuevo Valladolid el grupo va por su segundo año con dicha actividad. A su llegada, los niños se abalanzaron en segundos en la explanada del domo de las canchas de básquetbol, unos llegaron en bicicletas, uno más audaz trasladó a sus hermanitos en un triciclo. Madres e hijos hicieron fila para la espera de sus obsequios. 

Ante la convocatoria hecha por los propios niños, se formaron dos grupos de aproximadamente 100 niños en cada uno para comenzar con las dinámicas y juegos.

Se escuchaba el bullicio y carcajadas de más de uno, quienes disfrutaban de la convivencia. Rompieron piñatas, se abalanzaron a recoger sus dulces y después esperaron en orden las indicaciones de los scouts, quienes entregaban animosos los regalos para aquellos niños. 

Para el coordinador del grupo, este año superaron la meta en su acopio, pues de 150 paquetes que entregaron el año pasado, esta ocasión la cifra se multiplicó casi cuatro veces, debido a que recibieron ayuda de los scouts que visitaron Cancún durante su campamento latinoamericano, el pasado 26 de diciembre.

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