Ernesto Neveu/SIPSE

CHETUMAL, Q.Roo.- Con el arribo de tres cruceros al puerto de Majahual, los prestadores de servicios en el poblado se vieron repentinamente rebasados por la gran afluencia de turismo extranjero, que vino a compensar de algún modo la mediana actividad registrada durante el fin de año, declaró el alcalde de la comunidad, Margarito Mayorga May.

 

El también empresario restaurantero, dijo que las ocho horas que los navíos permanecieron en puerto, generaron una importante actividad en los establecimientos de los distintos giros, pues los extranjeros llegaron ávidos de probar la gastronomía de la región y beber a la orilla de la playa.

 

Mayorga May dijo que se combinó de manera importante la llegada de turistas de crucero y los nacionales, que todavía permanecen en la Costa Maya disfrutando del periodo vacacional de fin de año.

 

“En realidad permanecemos preparados al 100 por ciento para afrontar lo que se venga. Pero ayer hubo momentos del día en que nos vimos saturados en los restaurantes. Los negocios de deportes acuáticos igual tuvieron buena actividad, artesanías, las trencitas. Ya sabes, lo que le gusta a los extranjeros cuando vienen a México”.

 

La bonanza se extendió durante todo el día de ayer y pudiera prolongarse aún más con la permanencia del turismo nacional, que apenas si comenzará a retirarse el domingo entrante.

 

En lo que respecta a la temporada vacacional, la ocupación hotelera llegó eventualmente al 100 por ciento, aunque el promedio estimado por el alcalde, fue de un 90 por ciento.

 

“Hubo días en los que no se encontraban habitaciones disponibles. Incluso las cabañas estuvieron llenas y la gente optó por acampar una o dos noches mientras encontraban un sitio más cómodo para pasar la noche. En verdad sí ha habido buen movimiento acá”.

 

No obstante la buena temporada de fin de año, los prestadores de servicios turísticos de la Costa Maya ya han empezado a encomendarse al santo de su devoción, porque los próximos tres meses pudieran depender exclusivamente del turismo de cruceros que, si bien no tienen una restricción para consumir en los establecimientos del poblado, en su gran mayoría se abocan a los recorridos previamente contratados como paquete con su agencia de viajes, y esto lesiona significativamente la economía de los lugareños.

 

No obstante, Margarito Mayorga afirmó que hay buen ánimo entre los comerciantes, que han visto probada su capacidad de atención durante los últimos días.