Sara Cauich/SIPSE
TULUM, Q. Roo.- El mal tiempo sigue afectando las actividades turísticas relacionadas con el mar, visitas arqueológicas y comercio, entre otros renglones.

En algunas playas el personal  de los hoteles colocó bandera roja debido al fuerte oleaje ocasionado por los vientos, para advertir al huésped del riesgo de meterse al agua bajo las condiciones del clima.

Fue el caso del hotel La Buena Vida de Ramiro, donde los guardavidas mantuvieron vigilancia  y se observó la ausencia de los huéspedes en las playas.

La Dirección de Turismo reportó una ocupación general del 80 por ciento en hoteles de la costa y 60 por ciento en los del centro de la ciudad.

Igual se vio escasa presencia de comensales en los restaurantes de playa, y en los que se ubican a lo largo de la  costera Tulum-Boca Paila, donde la demanda del servicio no llegó al 50 por ciento.

También te puede interesar: Lluvias ‘castigan’ los bolsillos de los trabajadores de la costa

En la ciudad, las lluvias generaron encharcamientos en calles de las colonias que no cuentan con pavimentación; asimismo, en algunos puntos del centro de la ciudad.

Entre los prestadores de servicios náuticos la demanda de paseos turísticos a los arrecifes descendió a casi el 20 por ciento, indicó Emilio Martín Cel. “A pesar de que el puerto no se cerró, el clima lluvioso no resulta atractivo para que el turismo realice actividades acuáticas”, dijo.

En la zona de monumentos arqueológicos la actividad también se mantuvo baja, según reportaron los comerciantes.

El turismo que llega en autobuses poco es lo que consume; los guías los llevan a otros sitios, expresa Gilberto Aguilar, comerciante de la zona. Esta práctica se ha agudizado en los últimos años por los operadores mayoristas que llegan a la zona arqueológica.

El turismo que llega por sí solo es el que adquiere algunos productos artesanales que se ofertan en el parador comercial, indicó.